Quantcast
Channel: Todos los peces, todas las técnicas.
Viewing all 132 articles
Browse latest View live

Pescando bogas a la inglesa

$
0
0

En esta ocasión os traigo la descripción de una jornada de pesca en la que se unen mi técnica preferida (la pesca a la inglesa) y mi especie predilecta (la boga).  Una jornada de pesca maravillosa en la disfruté de decenas de capturas.

Si tuviese que elegir un solo pez, no tendría duda. Para mi no hay pez como la boga.

Ya avanzado el mes de Mayo, en esta primavera que ha recordado mucho a un invierno suave, decidí dedicar una jornada a pescar bogas a la inglesa. Había estado observando la actividad de estos peces en las semanas anteriores y me pareció que podría ser el momento ideal para intentar disfrutar de esta pesca. La subida y el desove ya parecían haber acabado y los peces seguro que tenían ganas de comer. Quizá quedasen algunos peces en el río pero los que ya habían vuelto al embalse parecían bastante activos.

Quizá la boga más grande de la jornada.
Del escenario no diré mucho más de que se trata de un pequeño embalse que recoge mucho agua de la montaña y que suele verse bastante afectado por el viento. La profundidad en la zona elegida no llegaba a los 2 metros a 15 metros de la orilla y el agua más turbia de lo habitual, algo comprensible después de una primavera así. Con la idea de pescar a la inglesa, las condiciones parecían bastante propicias. Todo quedaba en las manos del pescador.

Caña Daiwa Team Daiwa 3,90m.

Hilo Awa-Shima de 0,16 mm.

La caña que elegí para esta jornada fue una inglesa de Daiwa de 3,90 metros con una potencia de lance de entre 1 y 10 gramos y acción progresiva. Perfecta para lanzar pequeños flotadores con hilos finos pero con una reserva de acción suficiente para traer peces mucho más pesados que las deseadas bogas. Dudé bastante con la línea a usar. Al final me decidí por una línea de 0,16 mm que me ayudaría a presentar pequeños flotadores pero que me permitiría enfrentarme a los peces grandes si aparecían en mi puesto.

Bajos de 40 cm montados en 0,10 y 0,12 mm.

Los bajos que utilicé fueron de 0,10 y 0,12 mm pero llevaba bajos de 0,08 mm por si las cosas se ponían difíciles. Los anzuelos elegidos fueron Kamasan B532 y Kamasan B520 en números 18 y 20. He de decir que los anzuelos rojos (B532) funcionaron peor que los bronce (B520).

Plumas de pavo preplomeadas con antena insertada.

Las veletas que seleccioné para esta jornada fueron principalmente plumas de pavo preplomeadas de pequeño gramaje con antena insertadas. Con la profundidad descrita y efectuando lances de 15 metros no es necesario veletas de más de 2,5 gramos. Soy un gran aficionado a las veletas con antena insertada: para la pesca de la boga toda sensibilidad es poca.  Las veletas iban sujetas a la línea con una pieza de silicona con un emerillón. Las ventajas de este montaje son varias: facilidad para cambiar por otro flotador, da cierta rigidez al montaje por lo que evita enredos y permite al flotador doblarse completamente al clavar.

El montaje elegido.

Tuve especial precaución con el sondeo del pesquil. Aunque me situé en una zona de fondo bastante uniforme quería medir profundidad con mucha exactitud.  Mi intención era pescar con el cebo levemente apoyado en el fondo. Suponía que las bogas comerían con parsimonia y mi idea era apoyar los dos últimos centímetros del bajo en el fondo. Quería que el cebo reposase pero no apoyar demasiado para no perder sensiblidad.

Engodo muy fino mojado un par de horas antes.

Como engodo llevé uno de los engodos más polivalente que conozco: Sensas 3000 Gardon en su versión "fine monture". Con mínimos retoques, este engodo se puede adaptar a casi cualquier pesca. No suele faltar en mi estanteria. Tomé la precaución de cribar el engodo antes de mojarlo para utilizar la parte más fina y mojarlo un par de horas antes de empezar a pescar. El resultado que buscaba era un engodo fino, que se abriese con rapidez y que no dejase demasiado rastro al bajar al fondo.




Utilicé como cebo pinkies y fifies rojos. Probablemente usando ver de vase hubiese obtenido más picadas pero no lo pude conseguir. De todas formas, estos cebos se comportaron a la perfección. No puedo decir cual de los dos me reportó más capturas. Aunque hubiese apostado por el pinkie, el fifie rojo me dio un magnífico resultado.



Mantuve un montaje lo más sencillo posible: en todo caso el plomeado se concentraría en la base del flotador salvo tres plomos del número 8 que colocaría separados por encima del bajo. Esto supondría una caída lenta que, en caso de que las bogas se separasen del fondo, permitiría su captura con el cebo a la caída. Como se puede apreciar en las fotos, puse dos topes de goma consecutivos para marcar la profundidad. Colocando dos se evita que el flotador se mueva al clavar al pez o al lucharlo.

El tamaño medio de las bogas fue muy pequeño.

La jornada transcurrió más o menos según lo esperado. Eso si, en los primeros 30 minutos no observé ni el más mínimo atisbo de actividad en el pesquil. Quizá las 8 bolas tamaño mandarina que lancé como cebado inicial espantasen a los peces o quizá yo no encontré la forma en la que estaban comiendo pero lo cierto es que la antena de mi veleta no registro ningún movimiento. Hasta que no pasaron cerca de 40 minutos desde el cebado no vi la primera picada.

Siempre captura, respeta  y suelta.

Y no fue hasta la tercera picada cuando conseguí tocar escama. A partir de eso momento los peces fueron a más. Manteniendo la atracción con pequeñas bolas de engodo cada pocos minutos tenía picadas constantes. Me sorprendió mucho el tamaño medio de las bogas. Mucho más pequeñas de lo habitual. Saqué bastantes, si, pero la mayoría muy pequeñas. Y las pocas grandes que salían, venían bastante "machacadas". Se nota que la freza ha sido dura y eso implica falta de algunas escamas y aletas y cola con heridas. Al menos sabemos que si la freza sale adelante, el futuro está asegurado.




Texto: Daniel Porto. Fotos: Coral Rubio y Daniel Porto.


III Copa Mediterraneo - 2017

$
0
0

Como viene siendo habitual desde su primera edición, hace ya dos años, el último fin de semana de julio se celebró en las mediterráneas aguas del Real Club Náutico de Valencia la III Copa Colmic del Mediterráneo.






El evento, disputado a dos mangas, siempre es muy bien recibido por los pescadores, llenándose las plazas disponibles en un abrir y cerrar de ojos. Los competidores venidos de toda nuestra geografía dotan este Open de un altísimo nivel.



Uno de los mayores atractivos de este concurso es el escenario donde se realiza, la comodidad del sitio hace las delicias de cualquier pescador de corcheo y sus variables y diferentes pescas hacen que cada pescador pueda plantear la competición de una manera diferente teniendo opciones de ganarla. Desde estas líneas agradecer a Manolo y Joaquín como responsables dela sección de pesca del RCNV su permiso y su apoyo para que este evento salga adelante año tras año.



Antes de seguir, o de empezar más bien, esta crónica, debo hacer un alto en el camino para ensalzar la figura de los dos organizadores del evento, tanto Pedro Sánchez Morate como el ribereño José Eduardo Nogués ponen toda la carne en el asador para que no falte ni un detalle y todo salga a la perfección tanto antes como durante y hasta después de la competición.

Cuentan con el apoyo y el patrocinio de la marca Colmic y de las tiendas Armería Quinter y el Lloc del Pescador todos juntos preparan esta competición que resulta de lo más apetecible para el pescador.

Otro de los alicientes este año en la competición era la presencia de uno de esos pescadores “muy muy malos en el agua dulce”, malísimo, que buscaba su refugio en la modalidad de Corcheo Mar, el gran Mario Mateos debutaba en agua salada en este open y había ciertos comentarios sobre hasta dónde podría llegar…



Llegué al escenario el viernes a mediodía, con buen criterio, la organización, este año había conseguido tramitar los permisos necesarios para poder entrenar el viernes en el escenario, hay que resaltar que normalmente NO se puede pescar por libre en este muelle. Mucha alegría al saludar amigos de lejos con los que no suelo coincidir pescando a menudo y en seguida puesta en marcha a preparar materiales y cebos junto con mis amigos del Club Ubriqueño para pescar esta manga de entrenamiento y decidir cómo plantearíamos la pesca el sábado.

Me sorprendió y me alegro vivir de cerca la manera de trabajar del equipo del Ubriqueño, estos pescadores, esponsorizados por Colmic, trabajan como un equipo de verdad, la coordinación, la unión y la solidaridad con la que plantean los campeonatos es digna de elogio y los resultados obviamente están ahí.



Rápidamente el viernes se vieron varias cosas en el entrenamiento, mi cabeza empezaba a cavilar para sacar conclusiones, sabíamos que en anteriores ediciones, la parte izquierda del muelle, la que pega a la bocana, había dado más peces grandes de superficie, obladas y palometas fundamentalmente, este año la cosa seguía igual por lo que en esa zona la pesca a realizar parecía clara. Por la zona del medio había dos pescas, o buscar las grandes lisas pescando cerca del fondo, o ir rascando pequeños peces de medias aguas como jureles, bogas o pequeños espáridos. Hasta última hora de la tarde eso fue lo que había, pero de repente vi como mi puesto se llenaba de una mancha de peces pegados al muro del muelle, esos peces eran lachas, (Sardinella aurita) un pez muy parecido a la sardina con un comportamiento peculiar que me desesperó en un primer momento, llamé a mi buen amigo David González Guerra que estaba pescando a mi lado, él es infinitamente más pescador de agua salada que yo y en diez minutos que quedaban de luz me hizo razonar y me dio una clase magistral de como coger lachas, lo primero que vimos es que en la reducida boca de este pez no cabía un anzuelo muy abierto por lo que decidí pescarlas con el 128 de Hayabusa del número 18, lo segundo que vimos es que el pez comía siempre el cebo en movimiento por lo que lo ideal era pescar con un flotador pesado e ir moviendo el cebo donde estaba el banco de peces hasta que alguno comía el pequeño trozo de gamba que encarnábamos en el anzuelo. Otra cosa importante fue usar un bajo de línea más corto de lo habitual en esta modalidad, así resultaba más fácil clavar los peces.



Se hizo corta la tarde, cuando estás con buena gente y haciendo lo que te gusta suele ocurrir, recogimos ya anocheciendo y marchamos a casa a descansar ya que al día siguiente tocaba estar a tope para disputar las dos mangas.

Primera manga

La mañana del domingo la comenzamos preparando los engodos, usamos dos tipos de engodo, fundamentalmente la idea era hacer la pesca con el Fondo Céfalo de Colmic al que añadíamos colorante blanco de la misma marca y algo de pan rallado, con esta mezcla y si mojamos el engodo correctamente, añadiendo el agua poco a poco, conseguimos una mezcla perfecta para corchear en muchos tipos de escenarios. A parte preparamos un poco de pan duro remojado y escurrido por si había que hacer una pesca de lisas que en un principio habíamos descartado al verlo una táctica arriesgada para una competición a dos mangas al no ser estas muy habituales en el escenario. En el sorteo, comentando los peores puestos del escenario, hablé con mi amigo David, popularmente conocido en el mundo del corcheo como Canijo, que la parte de la derecha del sector de la izquierda me parecía la peor para caer, por competir contra los puestos de la bocana que a priori cogerían muchísimo más pescado, todavía se está riendo el Canijo de mi cara cuando saqué el 16, es decir justo la peor zona del escenario… No era lo deseado pero había que pelear todo lo que se pudiera para no hacer muy mal papel e intentar rematar la faena en la segunda manga. Monté varias boloñesas de 6 y 7 metros, Colmic tiene una amplia variedad de cañas para esta modalidad siendo las Fiume en sus diferentes acciones las joyas de 
la corona. También monté una pequeña caña japonesa de 4 metros, una Wonder recuerdo de mis días por Tenerife…con esta caña más corta podría pescar cerca del muro si era necesario buscar los peces ahí. Comenzó la manga con sorpresas pues mi vecino de la derecha tuvo un comienzo espectacular pescando lisas con una caña de diez metros con el carro valenciano, mientras tanto yo me dediqué a puntuar buscando jureles y pequeñas obladas hasta que vi pasar las lachas por debajo de mis pies recorriendo el muro de lado a lado, no era un banco 
excesivamente grande pero daba para pescarlas, ahí empecé mi batalla psicológica con ellas, al principio cebaba con continuidad y ellas se paraban a comer pero me desesperaba porque comían fatal mi cebo a pesar de estar allí. De repente vi que su actitud respecto a mi cebo era totalmente diferente si no cebaba. Opté entonces por aflojar mucho el ritmo de cebado e intentar pescar dos o tres peces cada vez que el banco pasaba por debajo de mis pies. Poco a poco fui corrigiendo cosas y fue aumentando el ritmo de capturas, terminó la manga y no sabía cómo había podido quedar en el sector, estaba tan absorbido detrás de las lachas que no tuve controlado el sector, el pesaje me trajo buenas noticias haciendo un quinto de sector con 2519 gr, se me escapó el cuarto por 48 gramos y el tercero por 89 gramos, dos lachas más me habrían hecho subir mucho, pero la igualdad fue extrema y nadie regalaba nada.



Afrontaba pues la segunda manga con opciones de estar arriba, un quinto puesto en sectores de dieciocho pescadores te deja opciones de todo si lo haces bien en la segunda manga, la moral subió también al saber que iba al puesto 5, un buen puesto cerca de la famosa bocana. Los rivales no eran fáciles, a mi izquierda tenía a Manuel Martinez, buen amigo y tal vez el pescador español con más éxitos en esta modalidad, era a la vez un hueso duro de roer y una buena referencia, a mi derecha estaba Rafa Nogués, otro grande de este mundo y que encima jugaba en casa y contaba con un valor especial, pescaba con la vieja silla de madera en la que hace más de cincuenta años pescaba su abuelo, a buen seguro le iba a dar suerte y venía de hecho de hacer un segundo de sector en la primera manga.


Segunda manga

En el cambio de manga dio tiempo de sobra para cambiar las cosas de puesto e ir a comer un bocadillo que suministraba la organización, además ahí se expusieron clasificaciones y dio hasta para charlar un rato con los compañeros, genial lo de disponer de un cambio de manga relajado no como ocurre en los campeonatos federados por ejemplo. Al volver a mi puesto antes de empezar a pescar me dio tiempo a volver a montar la caña de las lachas poniendo un flotador aún más pesado, vi que cuanto más rápido bajaba y subía el cebo, más franca era la picada, las lachas no comían el cebo estático. Opté por montarlo corrido para poder dejar bajar el cebo hasta la profundidad que quisiera y para clavar mejor al no tener que levantar el peso del flotador cuando clavaba, las japonesas son cañas muy parabólicas, demasiado para esta pesca pero había que adaptarse a lo que había.




Comenzamos la manga haciendo una pesca a 10-12 metros con flotadores ligeros buscando un arranque con palometas pero pronto vimos que sólo el punta tenía ritmo de peces grandes por lo que al ver que las lachas estaban allí, los tres nos pusimos a ellas, pescábamos similar pero no igual, Rafa cebaba en abundancia, aglutinaba en su puesto multitud de peces, Manolo, a mi izquierda cebaba muy precavido e intentaba pescarlas cuando pasaban por allí, yo en medio hice la apuesta de no cebar nada, el banco estaba continuamente pasando de un puesto a otro buscando el engodo que caía y yo a cada paso del banco le arrancaba tres o cuatro peces, hubo ratos muy buenos que conseguí hasta pescar con asticot atravesado en el anzuelo como si fueran alburnos, llevaba buen ritmo pero tenía parones, momentos en que me desconcentraba y perdía tres o cuatro peces seguidos, en cambio mis compañeros no aflojaban, cuando quedaba media hora empecé a hacer números, ellos me ganaban por poco, pero me ganaban, por la información que me llegaba, en la otra zona del sector nadie llevaba un ritmo como el nuestro, por tanto pensé que era el momento de arriesgar, me fui a pescar por delante con pan, a intentar coger una lisa que me diera la victoria, entonces, para frenar el rimo de peces de mis rivales comencé a cebar con muchísimo ritmo en la orilla, con esto conseguía volver locas a las lachas e intentar que no las cogiera ni yo ni ellos, “déjamelas tranquilas” me comentó uno de ellos entre risas, estábamos compitiendo y yo tenía que usar las armas legales que tenía para ganarles, la lisa no apareció por desgracia y el pesaje confirmó que había hecho una buena pesca pero no lo suficiente para estar arriba del todo. Mis 4,87 kg se quedaron no muy lejos de los 6 kg que le valieron a Manolo el primero de sector, los 5,57 kg que le dieron a Rafa el segundo y los 5,135 kg que le dieron al punta el tercero de sector.

Acabó la competición y era la hora de sacar la calculadora, en esta modalidad las clasificaciones son más complicadas de hacer pues un primero de sector no vale siempre lo mismo, en un caso como este con tres sectores, los campeones de cada sector, según su peso obtenían 1, 2 o 3 puntos, los segundos de sector obtenían el 4, el 5 y el 6, así sucesivamente hasta completar todos los pescadores.









Fue el sistema de puntuación el que decidió la victoria final, siendo el vencedor Manuel Martínez con un total de 8 puntos (un tercero de sector y un primero de sector) mientras que Vicente Cano quedó segundo con 9 puntos (un segundo de sector y un primero de sector), el pódium lo completó Rafa Nogués también con 9 puntos (dos segundos de sector).

Mención aparte merece Manuel, no sólo por este triunfo sino por la extraordinaria trayectoria que ha hecho este año tras su vuelta a la competición después de un tiempo en el dique seco. Este año ha sido capaz de ganar los tres Open más importantes de corcheo en los que ha participado, Almería, Estepona y Valencia, bravo Manuel, sigues demostrando que eres uno de los grandes.

No acabó aquí el Open del Mediterráneo, la organización nos tenía preparada una rica cena que disfrutamos en el mismo escenario entre risas y felicitaciones. Gran ambiente el del evento, organización perfecta, premios inmejorables, volveremos sin duda el año que viene.

En lo que se refiere a la competición terminé sexto de la general, entre más de 50 pescadores y siendo madrileño como recordaron con guasa en la entrega de premios, puedo darme por satisfecho. Acaricié con la yema de los dedos puestos más altos quedando muy cerca del cuarto y del quinto pero no pudo ser. Faltaba descubrir el otro misterio, que había hecho Mario Mateos en la general, acabó en un meritorio decimoséptimo lugar, para no haberse manchado nunca con agua salada un gran puesto, si le dejamos entrenar dos o tres días no le gana nadie!!!! Bravo Mario por dar un apoyo con tu presencia a esta modalidad.

Tocaba despedir a los amigos y retirarse a descansar, había sido un día largo, intenso, pero sobretodo agradable. ¡Aquí un servidor se apunta ya para la siguiente edición!


Texto: Valerio Chumillas. FotografíaValerio Chumillas.


Entrevista a Esteve Martínez Surroca

$
0
0

Hoy entrevistamos a una leyenda en activo de la pesca de competición en España, uno de los pescadores más laureados tanto a nivel Nacional como a nivel Internacional. Hoy toca charlar con Esteve Martínez Surroca. Este catalán, actual campeón de España en la modalidad de Agua Dulce, es una referencia para cualquier pescador español, toda una vida dedicada a la pesca de competición refrendada con infinidad de títulos abalan su gran valía como pescador. Vamos a pasar a conocer un poco más a este gran campeón.



Valerio Chumillas: Bueno Esteve, lo primero enhorabuena por tu temporada en general, y sobre todo por tu reciente título de Campeón de España conseguido en aguas del Guadalquivir en el Lago Azul de Sevilla. Cuéntanos, ¿qué ha significado para ti ser Campeón de España individual por primera vez en tu carrera después de haberlo rozado varias veces con anterioridad?

Esteve Martinez Surroca: Bueno ganar mi primer campeonato de España individual ha significado mucho para mí. Era uno de mis objetivos pendientes pero nunca ha sido una “obsesión“.

Soy una persona qué siempre me exijo lo máximo, siempre estoy con ganas de mejorar y de aprender de todo el mundo.

Como bien dices he estado muchas veces cerca de conseguirlo pero nunca había podido ser.

Llevo muchos años en este mundo de la competición y creo que la clave es ser competitivo y lo más interesante para mi es ser humilde porque la pesca un día te da y el otro te quita.

V.C. : Sabemos que en tus competiciones más importantes sueles estar acompañado por una persona muy especial para ti, tu incansable padre. ¿Qué se siente al compartir esos momentos de tensión y de felicidad que nos trae la competición con un padre?

E.M.S. : Poder compartir esos momentos con mi padre es único y sobretodo muy especial para mí. Ya que él es el culpable de que tenga esta afición a este deporte.

De muy pequeño siempre me llevaba a pescar los fines de semana en los ríos donde yo vivo donde cogíamos carpas, barbos y gardones. De estos años tengo recuerdos que nunca se olvidan y marcan para el resto de la vida.



V.C. : Siguiendo con el Nacional: ¿cuáles crees que han sido las claves de la pesca en Sevilla para conseguir el triunfo?

E.M.S. : Yo creo que la clave, independientemente de los montajes y estilos de pesca, ha sido la “CONFIANZA “. Centrarse exclusivamente en un tipo de pesca sabiendo que tendrás momentos difíciles y momentos buenos.

V.C. : ¿Qué materiales, cebos y engodos has estado usando en el Lago Azul?

E.M.S. : He pescado con engodo Fondo Mare de Milo con un 60% de pan rallado con foulli. Flotadores de 2/3/4 gr según corriente. Línea principal del 18 fluorocarbono, con un solo plomo de toque a 8cm del grupo.

Anzuelo Serie Z de Milo nº 16 y 14 con bajos de 20 cm de fluorocarbono krepton team de 0,128 mm. Goma hueca de 2.1 Concept Ldl gris de Milo. Toda la pesca la he hecho a 13 metros.




V.C. : ¿Qué opinas de la organización actual de los Nacionales en los que se mezcla la competición individual, el campeonato de España por selecciones autonómicas y el selectivo de alta competición?


E.M.S. : Creo que es algo que se tiene que cambiar sin ninguna duda. Ganarte una plaza para representar a España en un mundial en tres mangas no lo veo idóneo.

Pero también decir que ha entrado aire nuevo en la Federación y parece que se quieren hacer las cosas mejor y con ilusión.



V.C. : Últimamente vivimos una época en la que los pescadores catalanes destacan bastante a nivel nacional, mismamente en este Nacional el pódium al completo ha sido catalán y el oro por selecciones autonómicas también. ¿Cuál crees que es la causa de que destaquen tanto los pescadores de tu comunidad?

E.M.S. : Creo que Cataluña tiene una generación de pescadores muy buena, donde hay mucha competitividad entre nosotros y esto hace que cada vez suba más el nivel, esto junto al estilo de pesca que tenemos en nuestros escenarios nos hace grandes competidores.



V.C. : A parte del Nacional, está siendo un gran año para ti. Has ganado también uno de los concursos más importantes a nivel nacional como es el Mérida Máster ¿Qué nos cuentas de esta competición?

E.M.S. : Mérida Máster es una gran competición internacional que este año he tenido la suerte de ganar. Creo que este tipo de competiciones Mérida Máster, Iberian Máster, Desafío Sensas, son competiciones muy interesantes donde poder competir con los mejores y saber qué nivel puedes tener antes de empezar la temporada de competiciones oficiales.



V.C. : A parte de la competición individual formas parte del equipo extremeño Zarza Río. ¿Si tuvieras que elegir sólo una opción pescarías por equipos o de manera individual? ¿Por qué?

E.M.S. : Equipo Zarza Rio o individual... ¡Difícil elección!

Tenemos depositada mucha ilusión en este equipo. Creo que se pueden hacer grandes cosas. Para mí es como una familia. Es como preguntarme ¿A quién quieres más a tu padre o a tu madre?

Me quedo con las dos modalidades.



V.C. : A nivel internacional son ya unas cuantas batallas las que tienes a tus espaldas ¿Cuál ha sido tu mayor éxito en el mundo de la pesca fuera de nuestras fronteras?

E.M.S. : Mi mayor éxito internacional ha sido quedar sexto del mundo en Croacia y subcampeón de Europa por países en Polonia además de noveno individual en ese mismo campeonato de Europa. Pero en Holanda, Portugal, Bulgaria, Eslovenia, República Checa y Eslovaquia tengo muy buenas clasificaciones también.



V.C. : ¿Qué significa para ti pescar este año los dos mundiales de agua dulce que se celebran?


E.M.S. : Pescar este año los dos mundiales tanto individual como por equipos me hacer sentir muy afortunado y sobretodo voy con ganas de estar lo más alto posible sabiendo lo difícil que es.

Es un orgullo poder representar a la Selección Española en Portugal.

V.C. : ¿Qué nos puedes contar del escenario del mundial de Selecciones en Portugal?

E.M.S. : En el escenario del mundial de Portugal predomina la pesca a inglesa y a enchufable. Hay muchas especies como la lisa, carpa, carpín, pez gato y barbo. Creo que podemos hacerlo muy bien y ser competitivos.



V.C. : ¿Qué opciones le ves a la Selección Española en ese campeonato?
E.M.S. : Como dije anteriormente podemos ser muy competitivos ya que tenemos un muy buen equipo formado por más de 10 personas y esto es muy interesante.

Siempre sabiendo que hay países que están en otro nivel como Inglaterra o Italia.

Pero estamos preparando el mundial con muchísima ilusión.

V.C. : Ahora hablemos del futuro ¿Cómo ves a los jóvenes competidores españoles?

E.M.S. : Está claro que tenemos un deporte que es muy caro, materiales, cebos etc.

Y por lástima no tenemos muchísimos jóvenes que suben. Pero creo que se están haciendo las cosas muy bien desde la Federación donde los están formando.

Es una apuesta muy buena para garantizar un futuro prometedor.



V.C. : Ahora vamos con una serie de preguntas cortas:

-Tu escenario favorito:


El río Fluvia en mi pueblo.

-Tu modalidad favorita:


Enchufable.

-Tu especie favorita:

Gardón.

- El pescador que más te ha impresionado:

Will Raison.

-Tu primer maestro en este mundo de la competición:


Mi padre.

-La espina que tienes clavada y que te vas a sacar en los próximos años:

Ser campeón del mundo.

-La persona con la que más jornadas de pesca compartes:

Pesco con mucha gente...



Bueno Esteve, muchísimas gracias de nuevo por tu tiempo. Ha sido un placer realizar esta entrevista. Mis mejores deseos para lo que queda de temporada y a seguir disfrutando de la pesca. ¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!



Preguntas:Valerio Chumillas.  Fotos: Esteve Martin Surroca.


Pellets... ¿De Krill o de Halibut?

$
0
0

No hace mucho dudaba de la composición de unos pellets que estaba usando y le pedí consejo a nuestro colaborador Javier Duro. Y él se ofreció a escribir un artículo explicando un tema que domina: las diferencias entre estos dos tipos de pellets y cuando utilizar uno u otro. 




A la hora de elegir nuestros pellets muchas veces nos surgen dudas sobre cuál es la mejor opción. Hoy os voy a explicar su composición nutricional, cuando utilizarlos, su manera de trabajar en el agua y cuando debemos utilizar un color u otro.

Los pellets de krill o halibut son pelets fabricados como su nombre indica con harinas de krill y halibut, de un poder nutritivo muy alto, funcionando muy bien sobre todo en peces de gran tamaño.

El krill es pequeño crustáceo, parecido al camarón, que habita las aguas de todos los oceanos pero especialmente en los situados en los alrededores de la Antártida. Es especialmente interesante destacar que el porcentaje de proteínas contenido en este pequeño crustáceo alcanza el 70% de su peso.

El halibut (o fletán) es un pez plano de gran tamaño que vive en el océano atlántico emparentado con la platija y el lenguado. Su carne destaca por su gran contenido en proteínas y vitaminas. Aporta muchos nutrientes y su contenido en grasa es especialmente bajo.



Os voy a detallar su composición para que os hagáis una idea de su valor nutricional, lo que al final hace que consigamos en nuestras jornadas de pesca grandes resultados:

Composición nutricional harina de halibut:

Proteína bruta 86%
Grasa cruda 8 %
Fibra cruda  4 %
Ceniza cruda 2 %

Composición nutricional harina de Krill:

Proteína bruta 55-60 %
Grasa cruda 18-30 %
Ceniza cruda 13 %

La composición de los pellets es la siguiente:

Composición nutricional de los pellets:

Proteína bruta 33 %
Grasa cruda 18 %
Fibra cruda 2.2 %
Ceniza cruda 4.1 %
Fósforo 0.54 %
Calcio 0,8 %
Sodio 0,1 %

Cuando utilizarlos:

Como podéis observar en la tabla, son pellets altos en proteínas, necesarios para el pez en épocas en las que están muy activos como puede ser la freza en primavera y también la estación de verano. También son altos en grasas de origen animal (en este caso krill y halibut) muy importantes en la estación del otoño ya que el pez necesita alimentarse bastante y necesita este aporte de grasas para poder hibernar, en esta época el pez se mantiene en el fondo sin tener prácticamente ninguna movilidad por lo que apenas se alimenta, de ahí que se diga que los peces en invierno pican muy mal e incluso en más de una salida de pesca invernal nos hemos ido" bolos".



El color:

Los rojos son de krill y los negros de halibut.

En mi opinión a la hora de elegir el color del pellet para cada escenario siempre me guío por dos factores, profundidades del escenario donde vayamos a pescar y color del fondo:

Rojo: profundidades de entre 1 y 3 mtrs y fondos claros.
Negro: profundidades de entre 3 y 6 mtrs y fondos oscuros.



Como trabajan en el agua:

Tanto los pellets de krill como los de halibuts son pellets fabricados por extrusión, es decir, las harinas son prensadas resultando un pellet muy duro que aguanta en el agua entre 12 y 18 horas dependiendo del diámetro del pellet. Son ideales para posturas de cebos de larga duración, como por ejemplo en la práctica de la modalidad de carpfishing.





Texto y fotografía: Javier Duro.


I Colmic Day España

$
0
0

En el mes de noviembre, en el archiconocido Canal de Castrejón, se celebró el I Colmic Day, un evento cuyo objetivo es mucho más que la realización de un simple concurso, se trata de la primera edición de la “fiesta” anual de la familia Colmic.





La competición se realizaba en las modalidades de coup y feeder y contaba con la presencia de todos los pescadores de la marca con más renombre de nuestro país y además con el atractivo de la visita de los dos pescadores italianos más laureados de la familia Colmic como son Jacopo Falsini y Andrea Finni.

Por tanto, la marca puso toda la carne en asador para que el evento gozara de una magnífica acogida, el cóctel lo completaban unos extraordinarios premios y con tan buenos ingredientes las plazas volaron en pocos días y se consiguió un lleno total.

La fecha elegida fue el 19 de noviembre, una época en la que el canal suele mostrar una cara dulce en cuanto a cantidad de peces y la corriente aún no suele ser un problema. Si hubo un ligero inconveniente, hubo una bajada de nivel del canal lo que obligó a los pescadores a atarse a las varillas para pescar más cerca del nivel del agua. El inconveniente, sin embargo, generó una nueva variante, muy interesante en cuanto a la estrategia de pesca, que sería mejor, mantener la distancia habitual de pesca aunque hubiera menos profundidad, o pescar con un tramo más de caña para mantener profundidad…



Ya desde el viernes hubo gente entrenando, en este caso afrontaba esta competición con sensaciones contradictorias, tenía cierta tristeza por no pescar, esta vez me tocaba estar “detrás de la barrera” en labores organizativas. A la vez tenía cierta curiosidad por ver qué se sentía al colaborar en la organización de un evento así  y por supuesto tenía todas las ganas del mundo de que cada pescador que viniera al evento se sintiera como en casa.

Al menos pude pescar el viernes y el sábado, siempre es un placer coger la caña pero si encima lo haces con la compañía que tuve el viernes el placer se multiplica… En el “sector de entrenamiento” coincidimos, Curro, poco que decir de nuestro único campeón del Mundo individual de pesca, tras años sin coger una enchufable volvió a cogerla para participar en este evento. Richar, otro del que sobran comentarios, venía además de ser campeón de España hacía un mes, Mario Mateos, a este seguro que le conocéis también, Jacopo Falsini y Andrea Finni, increíble verles montar líneas ese día con una velocidad endiablada y una perfección exquisita... Resultó una jornada atípica esta del viernes, los peces no dieron mucho la cara y parecía que era más rentable pescar a 11 metros para buscar un quinto tramo de profundidad que quedarse más corto. La pesca fue exclusivamente de carpas.



El sábado el canal se tiñó de azul, impresionaba ver la marea de pescadores azulones que ocupaba la totalidad del escenario, un día genial de entrenamiento donde nos reencontramos con amigos venidos de toda la geografía. Además se montó la exposición de todos los materiales para la temporada 2018 donde todo el mundo pudo ver y tocar las novedades que la marca nos trae este año.
 La pesca estuvo diferente, los gatos aparecieron en todos los puestos en mayor o menor medida y muy poca gente encontró las carpas aunque es cierto que el lugar del canal que pescamos fue diferente al del viernes. Por tanto la lógica decía que el domingo en la competición los sectores de abajo, los de los olivos serían principalmente de gatos y los de arriba pasado el puente serían en principio más de carpas.

El domingo empezó temprano para los de la organización. De madrugada y con nuestros frontales nos encargamos de colocar varias banderas de Colmic en el hormigón en la orilla de enfrente del Canal y en los puentes del escenario. También señalamos con banderas y carteles todas las entradas de los caminos que los pescadores deberían coger para acceder a los puestos. De momento todo iba bien y la competición empezó con normalidad, nunca pensé que cuatro horas pasaran tan rápido viendo pescar. Apenas me dio tiempo a pasar un pequeño rato con algunos de los amigos que vinieron a este evento. Si algo me duele es no haber podido pasar más tiempo con todos ellos.



Como curiosidad he de decir que yo no pesqué, pero si lo hicieron mis cañas, Antonio Aneiros, comercial de Colmic en Canarias y gran amigo, de las buenas personas que me ha regalado esta afición, venía al evento y sin dudarlo un momento le ofrecí todo mi equipo para que no tuviera que transportar cosas en el avión, le dejé todo a punto y ya lo demás quedaba en sus manos!!!!
Poco a poco fui viendo que la pesca era totalmente diferente en los tres sectores de arriba que en los dos de abajo. Arriba del todo sólo los cinco o seis primeros puestos que pegaban a la punta tenían carpas, desde ahí hasta los puestos del final del tercer sector que volvían a tener carpas, había cincuenta pescadores enfrentándose a un canal muy áspero en el que cada pez era importante, el que supo ver eso y supo ir rascando gatos y cruzando alguna carpa de vez en cuando triunfó, el que desesperó o quiso centrarse en las carpas falló. Dominaron fácil los sectores A y C los puntas, en el puesto 1 el sevillano Martín nos sorprendió a todos con la captura de un bonito barbo, hay quien sospecha que se lo trajo de la barqueta!!!! Pronto se vio que no iba a tener rival Martín en esa punta. En el puesto 60, la otra punta real, el gran dominador del canal, Víctor Casas no tuvo piedad y también arrasó con sus rivales, maestro de maestros este Víctor Casas. El sector B, sin puntas reales estuvo muy igualado, al final se llevó el gato al agua el joven Manu García con un pesaje obviamente mucho menor que el de los sectores A y C.

En los olivos los peces daban la cara en todos los puestos, la pesca era fundamentalmente de gatos pero como siempre ocurre en este escenario alguna carpa se columpiaba de vez en cuando. Fue un placer ver pescar de nuevo a otra leyenda de esto, el bicampeón de España Marcos Polo, entrevistado en este blog, volvió a coger las cañas y por si alguien tenía dudas, demostró nuevamente que tiene un don para este deporte, consiguió llevarse la victoria del sector D manteniendo una bonita lucha con Mario Mateos y Jonathan Ferrer.

El sector E era en el que aparentemente se ganaría la general del I Colmic Day, muchos pescadores tenían buen ritmo de gatos pero destacó el buen hacer de nuevo de ese crack zamorano que no me canso de elogiar. Currillo me impresionó pescando gatos, me impresionó sobretodo su facilidad y su sencillez, usó una goma de 3,0 mm para perder el menor tiempo posible, esta goma naranja de Colmic es perfecta para estas ocasiones de una pesca con ritmo de gatos, se la jugó a pescar a 9 metros, to tuvo claro desde el día anterior y su intuición no falló, cebaba con facilidad y precisión usando la mano izquierda manteniendo la  caña sujeta en la mano derecha para no perder ni una picada, realizó una pesca casi perfecta y su flotador Apache no para de hundirse una y otra vez para llegar a la cifra de los 24 kilos de gatos con los que pasó a la historia como vencedor de este I Colmic Day.



Tras el pesaje, en el que al menos en la zona que pesé yo no hubo ningún contratiempo, pasamos a una emotiva entrega de premios con la presencia de varios altos cargos italianos de la marca, incluido Andrea Collini, dueño de la empresa.

A mí también me tocó emocionarme en esta entrega de premios, a mi amigo canario no se le ocurrió mejor idea que agradecerme mi préstamo de material que sacándome en la entrega para regalarme su premio, no olvidaré el detalle amigo, ni tampoco la vergüenza que me hiciste pasar!
Muy bonita en resumen la entrega de premios, buen colofón a una magnifica competición. Además el hacerla a pie de río facilitó que los que quisieran marchar sin asistir a la comida de clausura pudieran hacerlo.



La comida fue otro éxito, la organización dispuso de un parking para que los pescadores pudieran dejar los coches sin peligro de robos y sin dar vueltas para aparcar, y Rafita en su Taberna, lugar de culto para todos los pescadores canaleros, nos dio de comer con el cariño que siempre demuestra, además regaló a todos los asistentes un vaso grabado con la inscripción del campeonato, un buen recuerdo para llevarte a casa de una gran persona.

Terminó así el Colmic Day, pero no el trabajo de la organización, en especial el de Mario Mateos que se ha desvivido en la organización de este evento para que todo saliera a la perfección, has hecho realidad un sueño de muchos Mario, gracias, has sabido rodearte de mucha gente que ha ayudado en cosas importantes, que habría sido de este Colmic Day sin Manuel Castillejo por nombrar a uno…En fin creo que formamos un buen equipo, que trabajamos con ilusión y que la gente disfrutó de un gran fin de semana en el que además el buen tiempo acompañó. Ahora a soñar con la edición de este 2018 del Colmic Day.


Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Fernando Díaz Camacho.

¿Que cachos pescamos en España?

$
0
0

En ocasiones no es sencillo diferenciar entre las diferentes especies de peces que pescamos, especialmente cuando son del mismo género. En el caso que hoy me ocupa, el cacho que tenemos la suerte de pescar en Galicia no es el mismo que pescamos en el río Tajo o en río Cinca. Todos son muy similares pero tienen ligeras diferencias. 



No son comunes, pero podemos encontrar "cachos" así en España. Foto: Ángel Sáez Cambredó

Al pez que en España llamamos comúnmente "cacho" puede ser un cacho o no serlo. En todo caso será un pez del género Squalius. Los tres principales representantes de esta familia en España son el bagre (principalmente en Cataluña), el cacho o cachuelo (zona centro y sur de la península) y el bordallo o escalo (cuencas del Duero y Miño). No son las única pero si las más fáciles de encontrar. Al final del artículo mencionaré de otras especies cuya distribución geográfica es mucho menor y, por tanto, son más difíciles de pescar.

El cacho o cachuelo (Squalius pyrenaicus) es un pez que rara vez supera los 20 cm de longitud y es el más pequeño de los tres que voy a describir aquí. Habita en las cuencas de prácticamente todos los ríos del centro y sur de la península. Se trata de un endemismo ibérico, esto es, un pez que solo vive en nuestro territorio. Es una especie en franca regresión y cada día es más difícil de encontrar en nuestros ríos. La alteración de los cursos de los ríos y la competencia con los peces no autóctonos son los motivos de su desaparición.


Cachos pescados en un pequeño río madrileño.

Cachuelo pescado a la inglesa con mi amigo Panchun. 

Se trata de un pez al que le gusta vivir en grupo y se adapta con facilidad a diferentes cursos de agua. Su alimentación es muy variada comiendo prácticamente cualquier cosa que encuentra.

Distribución del cacho o cachuelo. Fuente: MAPAMA.


El bordallo o escalo (Squalius carolitertii) es muy similar morfológicamente al cacho. Los ejemplares por encima de los 20 cm son más comunes en este caso. Habita principalmente en las cuencas de los ríos Duero y Miño aunque también en otros más pequeños como el Limia, el Umia, el Ulla o el Lérez en el sur de Galicia. Al igual que el squalius pyrenaicus, se trata de un endemismo ibérico que debemos proteger: no lo encontraremos en ningún otro lugar del mundo.

Bordallo pescado en un afluente del Duero con stick.
Escalo pescado en Galicia. Fuente: nosolomosca.blogspot.com


Precaución con su nombre: en muchas zonas de Galicia bogas y escalos se denominan "peixes" indistintamente y otras muchos lugares de esta comunidad he encontrado como llaman escalos a las bogas.  Su comportamiento y sus costumbre son muy similares a las de su "primo del sur". Por suerte, sus poblaciones no parecen tan amenazadas pero tampoco se extiende como lo hizo en el pasado.


Distribución del bordallo o escalo. Fuente: MAPAMA.



El bagre (Squalius cephalus) es el mismo squalius que podemos encontrar en el resto de Europa. Nuestros vecinos franceses lo conocen como "chevesne", los ingleses lo denominan "chub" y los italianos se refieren a él como "cavedano". Es mucho más grande que el resto de especies de squalius presente en aguas españolas ya que puede crecer hasta los 60 cm y los 4 kg de peso.

Aunque parece que habitó toda la cuenca del río Ebro, su distribución hoy en día es mucho más reducida. Podemos encontrarlo en el tramo bajo de este río y en algunos de sus afluentes pirenaicos así como en las cuencas interiores de Cataluña.

Los bagres puede alcanzar tamaños así de asombrosos. Foto: Ángel Sáez Cambredó.

Su comportamiento es similar al de sus primos peninsulares aunque prefiere las aguas más tranquilas. Su alimentación es muy similar: come prácticamente de todo aunque, por su tamaño, tiene mayor preferencia por artrópodos y pequeños peces.

Distribución del bagre. Fuente: MAPAMA.

No puede terminar este artículo sin mencionar al "cacho del Gallo" (Squalius castellanus), una especie del género squalius presente únicamente en el río Gallo que hasta hace poco se creía que era una población de bordallo aislada. Tampoco puedo olvidarme de la "bagra levantina" (Squalius valentinus), una especie de squalius presente únicamente en el río Turia y el Vinalopó. Y lamentar la casi extinción de la "bogardilla" (Squalius palaciosi), de la que quedan una pequeñas poblaciones en el río Jándula, en Jaén.

Como habéis leído, no son buenos tiempos para los "cachos" españoles. Los ríos peninsulares, su hábitat principal, son profundamente maltratados y la introducción de especies no autóctonas les fuerza a una competencia que antes no sufrían. Los pescadores que los capturamos debemos ser responsables y devolverlos al agua en las mejores condiciones posibles. Hoy, más que nunca, captura y suelta con el máximo respeto.



Texto: Daniel Porto. Fotos: Daniel Porto y fuentes mencionadas.

Vacaciones... a mosca

$
0
0

Este año no nos hemos alejado mucho de casa para disfrutar de las vacaciones de verano. En apenas un mes esperamos tener en nuestras manos una gran captura y decidimos pasar estos días en el pueblo donde pasamos muchos fines de semana. Un pequeño pueblo de sierra por el que pasa un precioso río declarado truchero... lleno de bogas.


¡Incluso saqué algún pez a seca!


Los fines de semana anteriores a las vacaciones decidí que ya era hora de pescar a mosca en el río. Mi pequeño objetivo para los 15 días de vacaciones era "conocer" el río e intentar pescarlo  a mosca con más o menos éxito. Así que para debutar y empezar a familiarizarme, en vez de buscar un coto, decidí empezar en el río pescando un pequeño tramo libre. Era plenamente consciente de que era un tramo muy corto, bastante cerrado y quizá no la mejor opción para el pescador de mosca novato. Pude comprobar que lo más importante se cumplía: las bogas se repartían por todo el río  persiguiéndose, "jugando", ocupando corrientes, remansos y pozas.

En palabras de mi amigo Juan: "Orgásmico"

Con la caña en la mano y con la teoría de las modernas pescas a ninfa bien aprendidas (perdigones, pesca al hilo...) me dirigí al río a pescar. Los inicios fueron frustrantes pero a las 2 horas de empezar a pescar empecé a tener picadas y clavar peces. Enseguida me di cuenta de uno de mis miedos para desarrollar la pesca a mosca en el río no debía ser tal. Mis deficiencias en el lanzado (¡cuánto me queda por mejorar!) no influían en la pesca. Básicamente porque en un río tan pequeño y cerrado, pescando a ninfa en las corrientes, no necesitaba lanzar, solo posar la ninfa en el principio de la corriente, dejar que profundizase y recorrer el fondo rastreando y buscando que algún pez tomase el engaño. Una pesca muy muy parecida a la pesca al tiento con la que empecé a pescar el río cuando tenía 16 años. La primera jornada terminaba con algunos peces clavados y unos pocos en mi mano.


¡Me encanta esta foto!

Saqué algún buen ejemplar.

Como soy de analizar los errores y con mi afán de simplificar al extremo me dí cuenta de que pescar con carrete no me servía de nada. Por poco que pesase no iba a aportarme nada en un escenario tan pequeño en el que el objetivo eran las pequeñas bogas. Leí un poco más, desarrollé un poco más la idea y decidí hacer un pequeño desembolso: una pequeña caña de coup cuya descripción era la siguiente: "Caña ligera y sensible para pescar la mayoría de peces blancos de agua dulce. Caña sólida, con buena potencia para luchar con peces grandes." Probé la acción de la caña en la tienda y enseguida me decidí, era lo que necesitaba.  Entonces... ¿Intentar pasar las vacaciones utilizando una caña de coup de 3 metros para pescar bogas a mosca en un pequeño río de montaña?¿Dani, amigo, estás perdiendo la cabeza?

Esta me costó sudores que picara pero me sacó una sonrisa.

No, para nada, solo busco soluciones. No soy el primero el pescar a mosca con caña fija (los japoneses con su "Tenkara" lo llevan haciendo siglos y los gallegos pescando "a varal" muchas décadas). Asimismo no soy el primero que va a un río pequeño a intentar pescar con caña fija rastreando su cebo por el fondo (la pesca "à la barre" fue bastante popular en algunas zonas de Francia).


¡Cómo se defienden las bogas cuando el agua corre!

Y salió a posar con mi cañita.


Puedo decir que a lo largo de mis vacaciones dediqué 7 pequeñas jornadas a pescar así, con caña fija de 3 metros y una pequeña ninfa y prácticamente todas fueron un éxito. Los peces colaboraron, está claro, pero conforme avanzaban los días yo me sentía más seguro, iba refinando el montaje y utilizando patrones de ninfa que a mis amigas plateadas parecían gustarles más. Debo decir que los últimos días fueron un "festival" de capturas y lo pasé francamente bien. La conexión con el medio y los peces utilizando esta técnica fue total. 


Sólo por disfrutar de rincones como estos ya merece la pena.

A la mencionada caña de 3 metros le até una línea de nylon trenzado con forma cónica de aproximadamente 2,60 m unida a un trozo de nylon con nudos a modo de señalizador de picadas (que era especialmente útil para saber por dónde derivaba la línea en las zonas con reflejos) de 40 cm que terminaba en una microanilla. De dicha microanilla ataba un bajo más o menos largo dependiendo de la profundidad de la zona del río que estuviese pescando y, en su extremo, una pequeña ninfa o un perdigón en números 16, 18 o 20. 


Debajo de esas ramas saqué varios peces.

Algunas bogas eran bastante pequeñas.

Los peces que pesqué fueron en su inmensa mayoría bogas. Son astutas, su picada es muy tímida y te obligan a esforzarte en presentar correctamente. Cada día me gustan más. También saque alguna trucha común, de las de toda la vida, y he de decir que me ilusionaron bastante. No solo de bogas se puede vivir.


No solo de bogas vive el pescador.


Entre la hora de la merienda y la cena... ¡Al río!

Del escenario poco que explicar. Se trata de un precioso río que alterna zonas lentas con otras más rápidas y te obliga a adaptarte en cada una de las paradas que vas haciendo. El fondo es de canto rodado y las aguas son absolutamente claras y transparentes. Evidentemente, la forma de moverte por la orilla del río condiciona mucho la pesca. Los peces te ven a muchos metros de distancia. Los primeros días pequé en la zona libre pero conforme iba sintiéndome más cómodo decidí prospectar nuevos rincones. Me hice con el permiso para pescar en la zona acotada y mis capturas mejoraron en calidad y cantidad.

Básicas pero efectivas.

Las titulares de estos días.

Siguiendo con mi idea de cargar con lo mínimo posible, he cambiado mi caja de moscas por otra mucho más pequeña y fina que cabe en cualquier bolsillo. No llevo más de 40 moscas que ya empiezo a saber que funcionan con los pequeños ciprínidos. Nada de montajes complicados, todo imitaciones sencillísimas. Como iba perdiendo algunas ninfas en ramas y en el lecho del río, todas las noches, después de cenar y ya con la casa en calma, me sentaba a atar 4 o 5 nuevas ajustando algunos detalles que iba aprendiendo sobre la marcha. 


Para perderse...


... Pescando bogas.

La pesca a mosca así me sigue enganchando. Las sensaciones de libertad recorriendo el río y el contacto con la naturaleza son increíbles, mucho más que en cualquier otra técnica que haya practicado. Me quedan muchas cosas por mejorar pero empiezo a tener claros algunos conceptos. Supongo que si me sacan de "mi" trozo de río y cambiamos bogas por truchas no daría pie con bola pero esto es un proceso largo. Toca seguir aprendiendo.


Secuencia de la lucha. Se aprecia el "señalizador de picada".

Lo sé, tengo que "actualizarme" y comprar un vadeador...



Texto: Daniel Porto. Fotos: Daniel Porto

Copa Colmic Almaraz 2018

$
0
0

En esta ocasión os traemos otra crónica de una gran competición. El pasado mes de Febrero se celebró en aguas del embalse de Almaraz el IV Open de Pesca Colmic. Nuestro amigo Valerio nos describe sus experiencias de este fin de semana de pesca.



Comenzaba con este evento la temporada de Copas Colmic, no así mi extensa temporada de competición que ya había empezado en enero en aguas de este mismo embalse tan frecuentado en invierno.

Este evento fue acogido de extraordinaria manera, tanto es así que aparte de la tradicional competición que se viene realizando el domingo desde hace varios años, este año, se realizó también otra competición el sábado para dar cabida a tanta gente que pidió participar en el evento dominical y se había quedado sin plaza. El éxito fue total y se consiguió el lleno total ambos días siendo los inscritos 60 pescadores el sábado y 100 pescadores el domingo ya que el sábado se decidió dejar libre algunas zonas del pantano para que la gente pudiera entrenar.


Con muchas ganas de volver a ver a los compañeros de pesca que siempre nos encontramos en este evento arrancaba la expedición el sábado, las predicciones de tiempo no eran malas en comparación al invierno que hemos tenido y todos deseábamos que la pesca diera la cara, el escenario es conocido por casi todos y está descrito en el artículo de la Copa Colmic del año pasado (pinchar aquí para ver). La organización corría a cargo de Santi y Peña, los amigos de MS Fishing no defraudan nunca que organizan un evento. El esfuerzo que supone organizar una Copa Colmic con 100 personas es grande, pero organizar dos eventos en días consecutivos requiere una entrega máxima y realizar las cosas con ilusión, bravo señores, lo habéis bordado.



Para el sábado se marcaron las 3 zonas que pegan al pueblo de Serrejón, es decir la segunda recula en la zona de enfrente de “las inglesas”, la recta y la tercera recula.  No soy un excelente conocedor de Almaraz pues sólo lo pesco tres o cuatro veces al año, pero la semana previa mi compañero de equipo Ángel Gil me había comentado que en la recta la “bolita” marcaba mucho, que o caías a la izquierda del todo o competir contra esos puestos se haría muy difícil. El sorteo me hizo caer justo en uno de esos no deseados puestos de la recta, en el puesto 15 y desde primera hora se vio que no tenía nada que hacer contra mis rivales de la izquierda, de los puestos 16 al 20 me ganaban todos con claridad. Para colmo el puesto a la inglesa tenía enganches y no pude meter los peces con ritmo en ninguno de los dos puestos.



Mala manga esta para mí donde no supe reaccionar y estuve bastante despistado, ni mis Guadiana preparados para pescar abajo ni mis Crexy preparados para pescar a medias aguas se hundían con el ritmo que yo deseaba. Preparé un par de líneas con un 0,12 directo del Stream y un N600 del 16 para pescar fino y directo pero tampoco afinando conseguía tener más ritmo. Al final conseguí un séptimo puesto en el subsector de diez pescadores con unos 6 kilos de carpas, ganándome todos los pescadores de la izquierda y uno más de los de mi derecha. Mal, muy mal pescado.

Los sectores fueron vencidos este día por Raúl Jiménez con 36,24kg,  Julián Fernández con 21,65 kg y Josep Massanas con 19,1 kg. No son unos pesajes excesivos para Almaraz pero quizás cuando el pantano está así sea su versión más bonita. Tras la entrega de premios en la que además vimos las nuevas enchufables para esta temporada de esta gran marca, tocaba desconectar y relajarse hasta la mañana siguiente donde esperaba sacarme la espina.



Para el domingo, ya con todo el embalse marcado, me tocó de nuevo el puesto 15, pero esta vez en la zona de las inglesas, un buen puesto donde a priori sólo tienen ventaja sobre ti el punta y el semipunta de la derecha por ser puestos donde los peces suelen dar la cara a la distancia de enchufable y además suelen ser peces grandes. No me disgustaba el puesto y si algo tenía claro es que siendo una zona que no se había pescado el día anterior y estando relativamente flojo de pesca el pantano, la pesca sería a la inglesa, con mimo monté y sondeé un buen número de cañas de inglesas, casi todas a 35 metros de distancia con montaje invertido de diferente peso, usé el flotador Sinflex Canal. También preparé algún Sinflex Spagna a 25 metros por si se levantara mucho viento o muchísimo tiro y fuera imposible pescar lejos, en este caso el montaje era tradicional usando flotadores de 12+6 y 20+10. En este puesto no metí comida pues lo previsible era descartarlo.



A mi izquierda tenía situado a Manuel Castillejo, un compañero de equipo con el que me une una gran amistad y con quien suelo preparar buena parte de mis competiciones, lo conozco suficiente como para saber que materiales está usando en cada momento, él decidió apostar por la enchufable en vez de por la inglesa, él preparó sólo dos inglesas y yo sólo monte 3 kit para la enchufable. Comenzaba la manga y tras el cebado de inicio, tan importante en la pesca a la inglesa, comencé a ver picadas, se trataba de carpas de escaso porte con una media de 100 gramos. Los peces a enchufable no daban la cara pero aun así me parecía difícil sacarle partido a esos peces tan pequeños, poco a poco los pescadores que estaban a 13 metros iban sacando algún pez, yo intenté pescar más fino para coger más ritmo con la pesca pequeña pero no conseguía tener continuidad, probé a pescar más pesado y más apoyado pero no conseguía sacar peces grandes, cuando Manuel llevaba 3 carpas calculé que me hacían falta unos 20 peces de los míos para poder empatar su pesaje, no me salían las cuentas… Un poco alterado decidí cambiar el plan y comenzar a pescar con la enchufable. No tenía peces, el cebado de inicio había sido un poco desastroso con varias bolas fuera de sitio lanzadas a mano y viendo la pesca que estaba haciendo Manuel, todo con copela y pescando bastante estático encima de la bola, pensé que la mejor manera que tenía de levantar el puesto era jugármela a hacer la pesca típica de Almaraz cuando hay muchos peces, mantener el puesto con tirador de gusano constante…Aquello iba de mal en peor, no conseguía sacar dos peces seguidos y las aspiraciones de hacer algo digno se diluían con el paso del tiempo, cada idea nueva que tenía resultaba un despropósito mayor.



La última hora decidí pasarla pescando a la inglesa, la manga estaba perdida y prefería pescar un rato a inglesa y sacar los peces que pudiera aunque fueran pequeños que seguir machacando el estropeado puesto de enchufable. Saqué unos cuantos peces en ese rato que me hicieron ver que tal vez, si me hubiera mantenido toda la manga pescando a inglesa el resultado hubiera sido mucho mejor. De hecho Sergio Nogués en mi sector consiguió hacer 10 kilos de peces a la inglesa que le sirvieron para estar a mitad de tabla. El pesaje confirmó el desastre, llevaba mucho tiempo, ni recordaba cuanto, sin ganarle a nadie pero en todos los concursos tiene que haber un último y este día el último de mi subsector fue el que escribe con 7 kilos de carpitas. Manuel por el contrario hizo una bella pesca de precisión, cosa poco habitual de realizar en Almaraz, que le dieron un tercero de subsector con 13 kilos, muy merecido pues luchar contra el punta y el semipunta de la derecha resultó imposible para todos. Cuando las cosas no salen bien es el momento de analizar los errores, no hay que buscar excusas, hay que pararse a pensar en que ha pasado e intentar que no vuelva a ocurrir, la autocrítica ayuda mucho más a mejorar que el buscar excusas.

La Copa Colmic llegaba a su fin, Josep Massanas fue el campeón de la edición de este 2018 con 47,74 kg, ¡bravo por este catalán que consiguió dos primeros de sector tanto el sábado como el domingo!




Tocaba un largo viaje de vuelta a casa con la amenaza de que hubiera nieve en la carretera, hasta el año que viene Alamaraz, prometo vengarme y sobretodo confiar más en las decisiones que tome y no ponerlas demasiado pronto en duda, problema este que me ha arruinado demasiados días de competición…


Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Valerio Chumillas.


Copa Colmic Lago Azul 2018

$
0
0

Seguimos con crónicas de grandes competiciones. En esta ocasión Valerio nos trae sus vivencias del III Open de pesca Colmic celebrado en el Lago Azul en Abril de este año. Esta competición cambió el tradicional escenario de La Barqueta de cara al Campeonato de España que se celebraría unas semanas después. 

 

Este año la tradicional Copa Colmic de Sevilla cambió de escenario, la celebración del Campeonato Nacional de Agua Dulce en el Lago Azul hizo, acertadamente a mi juicio, cambiar la Copa Colmic a este mismo escenario para que pudiera servir de entrenamiento a los pescadores que íbamos a participar en el Nacional. Nos quedábamos sin las arrancadas de los barbos barqueteros pero aparecía ante nuestros ojos un maravillo y novedoso escenario para todos ya que llevaba mucho tiempo sin albergar competiciones de gran número de pescadores.


En realidad el lago azul o lago de los hippys como también se le conoce en Sevilla, no es un lago como tal, sino el final de la dársena de la barqueta, aquí hay una esclusa con una presa que comunica esta dársena que bordea la Sevilla con el cauce natural del Guadalquivir que pasa a unos kilómetros de la ciudad.


El escenario presenta un sinfín de especies tanto de agua dulce como alguna de agua salobre, en los días que pasé pescando allí en el mes de mayo capturé una larga lista de especies que enumero a continuación:
Albur o lisa (varias especies)
Carpa
Carpín
Barbo
Lubina
Black-Bass
Lucioperca
Alburno
Lacha
Percasol
Pez gato
Anguila


Jamás en mi vida pesqué un escenario con esta variedad de especies, la verdadera lástima es que sólo las seis primeras de esa lista son especies válidas en competición en las aguas andaluzas, por tanto se abría un abanico de posibilidades importantes en cuanto a la estrategia de pesca en la que había que tener en cuenta no sólo a las especies pescables sino también a las no pescables que podían arruinar nuestro pesquil.


El lago azul es un escenario algo variable en cuanto a profundidades y posibles pescas, la profundidad oscila entre el 3º y el 6º tramo, siendo los puestos al 4º tramo los más abundantes. La pesca a la inglesa es un recurso muy utilizado y también cuenta con profundidades y tiros muy variables, variables tanto en intensidad como en dirección.


Toda la zona de pesca está bordeada por un camino lo que nos facilita tener el coche al lado del puesto, algunos pesquiles no son excesivamente cómodos para colocar el panier pues tienen piedras grandes irregulares donde una plataforma grande para poner el panier es un complemento genial para estar cómodo.


El 28 de abril llegamos al escenario con el objetivo claro de entrenar de cara a la competición del domingo y sobretodo con el objetivo de intentar ver como se comportaba el escenario de cara al Nacional. Siempre es un placer pescar en Sevilla, la acogida que nos dan los locales es inigualable, el fomento de esta competición que hace el equipo de la Parissienne con Paco a la cabeza y Martín& David Márquez como fieles escuderos es encomiable, GRACIAS chicos, un año más os habéis superado, habéis montado la exposición de materiales tanto el sábado como el domingo para que todos disfrutáramos de las maravillas de la marca Colmic, habéis organizado el sábado una comida a pie de río perfecta para retomar fuerzas sin montar y desmontar el puesto y el domingo habéis organizado una competición en la que todo ha salido a pedir de boca, BRAVO señores. Da gusto ir por vuestra tierra SIEMPRE!


En cuanto a la pesca, que a eso hemos venido, el sábado quería entrenar sobretodo la pesca de la lisa con la enchufable, soy pescador de corcheo, he pescado muchas veces la lisa con boloñesa o con caña fija, pero jamás la había pescado con enchufable y cebos como el asticot. Nos habían avisado de la dificultad de su pesca, muy diferente a cualquier otro pez que había pescado. Su pesca es la siguiente, lo primero que hay que tener claro es que los cebos que le vamos a ofrecer a la lisa no son los que más le gustan, por tanto debemos tener en cuenta dos cosas, la primera, que hace falta tener muchos peces en el puesto para que su captura rente, segunda, las picadas serán muy rápidas e imperceptibles por lo que si no estamos atentos no las detectaremos.


La pesca la realice con el flotador de Colmic ZAR, este clásico resulta perfecto para su pesca por su sensibilidad, su alargado cuerpo y su fina antena de fibra resultaban ideales para esta pesca. Con el elástico tuve dudas, de hecho la Copa Colmic la pesqué con elásticos de 2,1mm al cuarto tramo, esa goma amarilla es todo un lujo! Y en cambio para el Nacional me decanté por usar la goma de 2,3 mm al tercer tramo con un sobrante en el strippa. La duda era razonable, el porcentaje de peces robados era alto, esos peces robados tiraban muchísimo y parecía una buena opción pescar con gomas blandas para asegurarlos, en cambio una goma más potente nos daba un plus a la hora de clavar nuestro anzuelo en la dura boca de la lisa o claro está en cualquier otra parte de su cuerpo...


El cebado debía ser muy continuo y extremadamente preciso, había que bombardear nuestro flotador con pequeñas bolas apretadas de nuestro engodo (50%pan rallado/50% Fondo Céfalo de Colmic). Los peces perseguían nuestro engodo y sólo cuando éste caía pegado a nuestro anzuelo la captura era posible. Todo esto que os cuento no es fácil de llevar a cabo, de hecho el primer día de entrenamiento me sentía absolutamente ridículo pescando albures, los expertos del escenario clavaban a mi lado un pez tras otro y yo no era capaz de pinchar dos peces seguidos y mucho menos de sacarlos. Poco a poco fuimos puliendo detalles como acortar la bandera o presentar por delante la línea y con sólo un entrenamiento nos presentamos a la competición del domingo con un libro entero escrito con dudas…


Mi estrategia estaba más o menos definida aunque dependería en parte del puesto que me tocara, la idea era plantear la primera media manga al carpín a 13 metros y la segunda media manga a la lisa a 11 metros para así probar ambas pescas. La inglesa no la pescaría a no ser que no hubiera nada de peces a la enchufable pues el sábado entrenando vi que molestaba bastante la anguila y el pez gato.
Se marcaron 4 zonas en la competición. Las zonas A y B en la orilla más pescada del escenario, digamos en la más alejada según entramos en coche, en teoría serían por tanto las que más peces darían. La zona C estaría justo enfrente de la B y la D caería bastante más a la derecha de la zona C para salvar una curva natural que hace el escenario. Esta zona D era la más temida por todos los participantes.


El sorteo me deparó ir a la zona C, al puesto 7, los sectores eran de 21 pescadores. Se trataba de un puesto metido entre espadañas y esto en Sevilla a priori es síntoma de que es un buen puesto para la pesca de carpa y carpín. Preparé mis Guadiana desde 0,5 a 3 gr para pescar carpines apoyando medio bajo cebando con un engodo mezcla del Extreme Macht y el Impressive Mix, ambos de la nueva Master Series de Colmic, hacen una mezcla ideal en la que puedes modificar la proporción de uno y otro para conseguir una mezcla con mayor o menor poder aglutinante, el Extreme es el que aglutina más. Este puesto lo preparé a 13 metros, a 11 metros preparé el puesto de la lisa con los Zar, aquí no hice precebado pues la idea era no pescarlo hasta las dos horas de competición y las lisas acuden pronto al ruido de las bolas cuando empieces a pescarlo.


Comenzó la competición y mi puesto se mostraba muy parado, totalmente parado, en dos horas de competición no conseguí ver ni una picada pescando carpines. Hice el cambio previsto a la lisa y poco a poco empecé a ver actividad en el puesto, se trata de una pesca curiosa esta, poco a poco iba entendiéndola más e iba pinchando más peces aunque no todos llegaban a mi rejón, al final fueron 9 capturas las que pude meter en el butrón, dieron un peso de 3,5 kg que valieron para conseguir un quinto puesto de sector bastante meritorio para ser novato en el escenario.


Desde este día vi claro que en el lago se puede ganar y perder con cualquier estrategia, ese día en mi sector el primer puesto fue para Antonio Melero pescando albures 7 kilos justos, el segundo para Chirla pescando carpines y carpas 6,44kg, el tercero Rafael Pérez, lo  hizo pescando con la inglesa justo delante de la enchufable haciendo una pesca mixta de algún barbo alguna carpa y algún carpín para un total de 4,95 kg…Todo podía valer sin confiabas en ello y sabías hacerlo bien, bonito escenario este Lago Azul.


Tocaba recoger el puesto ahora, tarea no muy fácil pues a la hora de montar y recoger este día tuve una sensación de mareo bastante desagradable que por suerte desapareció al sentarme en el panier.
La comida se realizó en un restaurante muy cercano al escenario donde todos juntos intercambiamos opiniones y disfrutamos de las anécdotas del día, ¡qué buena gente hay en Sevilla!


La entrega de premios me otorgó un precioso rejón Iros Round de 4 metros, grandes premios como siempre en las Copas Colmic, aplausos para el campeón que en esta ocasión fue José Fernandez al que le acompañaron en el pódium Rafa Barriga Galeano y Juanjo López Muñoz.

A diferencia de otros viajes de pesca, en esta ocasión no tocaba viaje de vuelta pues comenzaban aquí 2 semanas intensas e íntegras de pesca en las que iba a disfrutar del Campeonato de Andalucía de Corcheo Mar por Club como capitán del Club Ubriqueño y como plato fuerte mi tercer nacional consecutivo individual de agua dulce!




Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: David Márquez.



Copa Sensas Feeder 2018

$
0
0

En esta ocasión mi amigo Víctor Martín Quevedo nos trae una estupenda crónica de su exitosa participación en la Copa Sensas Feeder celebrada en las aguas del embalse del Vicario.  Es todo un placer leer sus planteamientos y reflexiones. ¡Gracias por colaborar en el blog Víctor!

Este año 2018 hemos vuelto a revivir La Copa Sensas. Se volvió a disputar en Ciudad Real como el pasado año, concretamente en el embalse de El Vicario. En aquella ocasión por el mes de noviembre el embalse se encontraba a tan solo un 12% de su capacidad. Este mes de noviembre su agua embalsada había aumentado considerablemente hasta llegar a un 40 %. La zona donde tuvo lugar este maravilloso evento es la zona conocida como “Los Olivos”.


La pesca que se presentó fue algo distinta que la del año 2017, donde los gatos de pequeño tamaño en gran número y carpines de buen tamaño fueron dominantes en el escenario. En esta ocasión gatos de diferentes tamaños y en menor número junto a carpas pequeñas dominaron. Los carpines y carpas de mayor tamaño no tuvimos el placer de poder apreciarlas. Este año se disputaría la competición los días 3 y 4 de noviembre. Aprovechando que el día 1 que era festivo, decidí ponerme rumbo a mi destino y entrenar en el escenario del evento y así poder sacar conclusiones de cara a la competición.


Jueves 1 de noviembre.

Primer día de entrenamiento.

El jueves día 1 de noviembre partí hacia Ciudad Real con la idea de poder pescar por la tarde, llegué a eso de las 13:00 horas y primero fue comer un poco y comenzar a montar el puesto en la zona digamos 2. En el medio de la zona. Venía con las conclusiones del año pasado, más la información que me habían proporcionado en cuanto a qué peces estaban dando la cara.

Monté 5 cañas para pesca más una de carpfishing de 10 pies y 3.5 libras para cebar, en total 6 cañas. La idea era utilizar 3 de estas cañas de 10 pies para pescar a 15 metros y dos de 11 pies para pescar a 25 metros.



Me considero un pescador que suelo pescar fino y en esta ocasión y como se presentaba la pesca me iba a beneficiar, una pesca técnica y difícil. Los montajes eras sencillos y fueron según las normas de la federación que detallo a continuación:

 Línea principal de 0.20 mm para las cañas de 10 pies y línea de 0.22 mm para las cañas de 11 pies.

 Los puntales utilizados oscilaron entre 0.5 y 1 onza. Siendo el que más utilicé el de 0.75 onzas.

 Para los bajos utilicé diámetros entre el 0.14 y 0.16 mm en fluorocarbono montado anzuelos del Nº16 y Nº14 respectivamente. Para cuando hay mucho pez gato monto estos bajos en fluorocarbono pues sufre mucho rozamiento con los pequeños dientes que tienen estos pequeños peces y en más de una ocasión me han acabado cortando el bajo cuando he usado nylon normal.

 La longitud de estos bajos osciló entre los 50 y 60 cm. Con fluorocarbono las longitudes mínimas que suelo montar son de 50 cm debido a su mayor rigidez frente al nylon.

 Con los peces gato se puede montar anzuelos de mayor tamaño, pero como se mezclaban con las carpitas preferí usar anzuelos pequeños que tienen un uso más polivalente.

 Cebadores me moví entre gramajes de 15 a 25g siendo el de mayor uso en 20 g, de tamaño medio.

 Engodo una mezcla simple y eficaz compuesta por 2 kilo de super lake feeder de Sensas más un kilo de carpín también de sensas.

 Cebos, maíz y gusanos rojos y blancos.

Sin más dilación me dispuse a pescar y a buscar sobre todo a los carpines de gran tamaño que finalmente no aparecieron ni a corta, ni a media distancia donde sí lo hicieron el año pasado.

Con un gran amigo, gran pescador y mejor persona, el gran Luis Sierra.

Viernes 2 de noviembre.

Segundo día de entrenamiento.

Este segundo día y viendo los resultados del primero empecé a realizar modificaciones sobre todo en el cebado, con qué y cuando cebar. Decidí meter gusano asfixiado en el engodo y dedicarme a ir directamente a por los gatos buscando los de tamaño grande (grande oscilaban entre los 80 a 120 gramos) y las carpitas que pudieran entrar al cebo. El cebado de mantenimiento lo haría principalmente con gusano encolado hasta 2 litros llegué a gastar para un total de 45 peces entre gatos y carpitas en este día de entrenamiento. Ya estaba decidida la estrategia para la competición.

Pescar a una distancia media de 25 metros buscando la zona libre de piedras y realizar un cebado con diez cebadores de inicio, con un cebado de mantenimiento con gusano encolado con un ritmo de entre un minuto a tres minutos de frecuencia. En los parones realizaría un recebado con dos cebadores de inicio.

Con una pequeña captura.


Sábado 3 de noviembre.

Primer día de competición.

Día de la verdad. Empezamos el sorteo y nos vamos a la zona 2, la zona que yo entrené, concretamente al puesto 18. (Había estado entrenado a la altura del puesto 13). Comencé a montar el puesto y a seguir la estrategia establecida en los dos días de entrenamiento. Preparo el engodo con 2 kilos de super lake feeder más 1 kilo de carpín todo de la marca Sensas. Al engodo le añado aproximadamente un litro de gusano asfixiado. Y me dispongo a encolar 2 litros de gusano.

Para encolar el gusano quiero daros un consejo de cómo hacerlo:

 Primero es limpiar bien de serrín el gusano con ayuda de una criba.

 Segundo es añadirles humedad con la ayuda de nuestra propia mano, yo no uso atomizadores, así tiene más control del agua que añades. El truco consiste en mojarse la mano y mover bien los gusanos.

 Tercero añadimos el pegamento poco a poco y movemos el recipiente, agitándolo sin tocar los gusanos. Este proceso lo recomiendo hacer al menos media hora antes del inicio de la prueba así estarán listos y no se nos pegaran en la mano, ellos mismos distribuirán el pegamento y la humedad de manera uniforme.

La estrategia cebar y pescar a 25 metros usando 2 gusanos rojos alternándolos con 2 blancos más algo de lombriz cuando la pesca se paraba y sacar alguna picada en esa situación.

Empieza la competición y realizo el cebado del puesto y los peces comienzan a entrar de manera progresiva. El puesto a 15 metros lo cebo de manera casi testimonial por ir probando, pero durante la competición no consigo sacar ningún pez a esa distancia, cosa que yo suponía que sucedería cuando pescáramos todos a la vez el escenario.



Conseguí mantener un ritmo sostenido durante toda la prueba para al final llevar al rejón 33 peces entre gatos y carpitas para hacer un peso de 2600 gramos y alzarme con un primer lugar de “mi” zona 2. No podía estar más contento todo había salido según lo planeado. Toda la pesca la hago con una de las cañas de 11 pies con un puntal de 0.75 onzas y un bajo del 0.14mm con anzuelo del nº16 y 50 cm de longitud.

Una cosa que descubrí durante los entrenamientos, es que si pescaba con la línea ligeramente destensada, conseguía no fallar picadas y los peces eran más grandes. Parece que estos peces ligeramente más grandes cogían el cebo y nadaban con el pero si notaban algo de tensión lo soltaban. Con la línea destensada no notaban resistencia y la picada era certera.

La precisión en el lance era crucial para mantener a los peces centrados y tener mejor ritmo de picada.


Domingo 4 de noviembre.

Segundo día de competición.

El segundo día de competición se presentaba con más frio y viento que el anterior acudo al sorteo y me ha tocado el puesto 17 casi en el mismo lugar que el día anterior. Me dirijo al puesto a montar y realizar una pesca similar al día anterior. Esta vez era una única zona formada por 21 pescadores, (el día anterior éramos siete en mi zona) sabía que ahora era más difícil estar en los puestos de arriba, pero bueno había que pescar y hacerlo lo mejor posible.

Comenzamos el cebado y me dedico en exclusiva al puesto situado a 25 metros. Cebo y pesco a esa distancia. Comenzamos como el día anterior sacando peces de manera progresiva pero esta vez dan la cara más carpitas, cosa predecible por los días que llevamos pescando y cebando y que era lógico que las carpas fueran a mas, como ocurrió en la zona, que se clavaron varios peces grandes pero algunos se perdieron, no es mi caso que yo me dediqué a los pequeños.

A la señal del final de la competición yo tenía en mi rejón un total de 35 peces para hacer un peso de 3060 gramos. Para hacer al final un tercer lugar de zona solo superado por las dos puntas. Estaba contento lo había hecho lo mejor que había podido y era un buen resultado para mi puesto.

Todas las pequeñas carpas pasaban por la sacadera, perder un pez podía suponer perder un puesto.

Esta es la crónica de mi andadura por La Copa Sensas 2018. Quiero añadir que la pesca con cebador es una pesca apasionante, que a pesar de que muchos piensas que es pescar a fondo sin más, requiere de un gran control del cebado y de una gran concentración como cualquier otra técnica si se la quiere exprimir al máximo.


En la comida y entrega de trofeos con el gran Angel Vicente Rodriguez Morante

Nos vemos en los ríos!!!


Texto y fotografías: Víctor Manuel Martín Quevedo


Carpfishing: Jornadas Cortas

$
0
0

Volvemos al mundo del carpfishing. En esta ocasión nuestro colaborador Oscar Carrasco firma un magnífico artículo sobre como sacar el máximo rendimiento a jornadas de pesca más cortas. ¡Esperamos nuevos artículos tuyos Oscar!

En ocasiones no disponemos del tiempo que nos exige nuestra modalidad y tan solo podemos disfrutar de pequeños momentos a pié de agua. Es importante aprovechar estas horas al máximo para sacarles partido.



Personalmente he tenido un otoño complicado en el que por diversos motivos personales he tenido que trabajar de esta forma en mi pesca, teniendo jornadas de un día como máximo. He tenido que adaptarme a tal si quería conseguir resultados rápidos. Sabía que conseguiría peces pero, ha estado muy por encima de lo que pensaba, he tenido algunos días de locura destacando uno de ellos en el que pesqué por menos de diez horas con un ritmo imposible de seguir y acabando por pescar con una sola caña. ¿El final? Incontables pero, alrededor de cuarenta picadas en menos de diez horas de pesca. Contento con los resultados, el trabajo tanto mio como del material y del cebo quería compartir como llevé a cabo mi pesca desde el primer momento con vosotros, destacando algunos pasos muy importantes.



Escenario de pesca: 

Obviamente, cuanto mas cercano a nuestro domicilio, mas fácil nos va a ser. Digo esto porque es importante tener al menos una idea de por que zona están los peces, podemos hacerlo días antes si estamos cerca de casa, simplemente pasándonos a observar el lugar y pasar algunos ratos allí. Ya lo dije anteriormente pero creedme que son mejor dos horas de pesca estando encima de los peces que tres días enteros donde estos no se encuentran.


Equipaje: 

Es de obligación darle un pequeño repaso a esto. Reducido, lo máximo, menos cosas por transportar, menos por montar y menos por recoger. Lleva lo justo y necesario, lleva tus bajos echos de casa, incluso tus mallas y bolsas de pva, tus cañas montadas en las fundas si es preciso. Deja a un lado tu comodidad, usa picas en vez de perder tiempo montando un trípode.... todo esto suman minutos a tu favor.



Montajes, bajos, rigs...:

Un mundo enorme y especialmente para mi una de las partes mas importantes y detallistas del carpfishing. Personalmente y lo que suelo usar son montajes con mucho giro consiguiendo esa agresividad en la clavada como las que apreciáis en las fotos.  Mis bajos han estado montados con el trenzado max line de Trybion en 25 libras el cual da una buena confianza gracias a su extrema resistencia.  Anzuelos pequeños del numero ocho o seis (en este caso los modelos big game y x trap) a los que he estado añadiéndole el line aligner de Trybion aportando así mas longitud y curvatura a la pata anzuelo consiguiendo esa agresividad en el giro y clavada que comentaba antes. Con esto, he estado teniendo un porcentaje muy alto de picadas convertidas en peces en la moqueta, mas de un 90%. Como siempre digo, esto no quiere decir que al resto le vaya a funcionar igual por que cada uno tiene su forma de pesca y su material fetiche, pero tengo tanta confianza y seguridad puesta en esto, que pongo la mano en el fuego por este montaje sean cual sean las circunstancias.



Cebos:

Hay varios puntos que quería destacar en cuanto al cebo. Una postura de anzuelo, ha de tener varios tipos de atracción cuando debe de trabajar rápido y de forma correcta en el agua. Principalmente, recomiendo que tenga cierto grado de solubilidad  por que de esta forma el cebo siempre va a estar trabajando de forma atrayente. Hay varios boilies solubles, personalmente he estado usando Cyprinus max de Trybion y el nuevo Homer que ha salido a la venta este año después de que todo el equipo lo hayamos probado en cientos de maneras y situaciones con lo que la empresa ha ido retocando, mejorando y adaptando hasta llegar al que disponemos ahora mismo en tiendas.

Decidí usar estos dos por una razón sencilla, ambos son solubles y Cyprinus es un cebo altamente  natural, cangrejo, krill, especias son algunos de los muchos ingredientes que encontramos en el. Por otra parte Homer jugaba un papel importante al ser otoño y es que este tiene una gran parte de insectos en su mix, en otoño hay multitud de eclosiones de insectos y este cebo funcionó desde el primer momento en el que entró al agua. Añade un aroma leve pero intenso a piña y mantequilla que termina de hacerlo único en si.

Hemos hablado de atracción en torno a la solubilidad del cebo, otra parte es atracción por aroma, recomendaría el uso de remojos de calidad con base de aceites naturales, ambos dips de los boilies comentados han estado funcionando correctamente.



Otro tipo de atracción es la visual, por lo que en estos días he estado añadiéndole al boilie soluble de la postura medio pop up fluro o un dumbell atravesado de su misma gama. Pienso que fue un gran acierto para ayudar al pez a detectar la postura mucho antes visualmente.

Por otra parte, soy partidario de un buen mix para usarlo en pva, malla o bolsa, dependiendo de la cantidad de cebo que quieras posicionar junto al engaño. Un buen mix para acompañar debería ser el del mismo boilie con su activador para empaparlo del mismo aroma. Es una fuerte bomba de atrayentes al llegar al fondo ya que suelta todos los atrayentes de golpe y de una forma brutal que, en varias ocasiones en apenas segundos, colocando la caña en la alarma sin aún encender esta, una carpa ya estaba tirando de mi linea y esto pasó mas de tres veces, no creo en las casualidades, el mix estaba trabajando enormemente bien.



Los peces:

Disfruta, aprende, mejora, avanza... no debes ir pensando en un pez récord en una jornada con tan poco tiempo aunque depende de tu escenario obviamente pero no es lo habitual entonces..., céntrate en lo que comento y estoy seguro que volverás a casa sonriendo y muy satisfecho con tu trabajo.




Agradecer a Raúl de Trybion y a Daniel de esta fantástica web por las facilidades recibidas para presentar este articulo.

Un abrazo y buena “suerte”.


Texto y fotografías: Oscar Carrasco

Peces grandes al feeder

$
0
0

En esta ocasión os traigo la crónica de una jornada de pesca al feeder en una laguna situada en la Comunidad de Madrid. Con la llegada de los primeros fríos es el momento ideal para intentar capturar alguna de las grandes carpas que habitan este tipo de aguas. 


A mediados del mes de Noviembre llega uno de los mejores momentos para intentar capturar algún pez más grande de lo habitual e ir terminando el año con un par de buenas instantáneas. Con la llegada del frío los peces grandes buscan cargarse de grasas y nutrientes y pasan más horas buscando algo que comer. Antes de nada, mi definición de un pez grande es aquel que supera los 4 kg. Evidentemente esto está muy lejos de los tamaños que maneja mi amigo Oscar y el resto de compañeros del carpfishing pero mi idea era utilizar la inglesa o el feeder para capturarlos. Peces por encima de los 6 kg es difícil que lleguen a la sacadera utilizando estas técnicas.   

Para esta jornada de pesca a feeder no madrugué en absoluto. No llegue a la orilla antes de las 11:30 de la mañana. Mi idea era utilizar las horas centrales del día y el inicio de la tarde para lograr mi objetivo. Tenía algo más de 5 horas por delante para intentar capturar alguno de peces. 



El escenario elegido fue una laguna de las muchas que hay en el sudeste madrileño, recomendada por mi amigo Francisco. Barbos y carpas habitan estas aguas, bastante presionadas. Los tamaños son bastante "generosos" y no es muy difícil sacar peces por encima de los 4 kg. Resaltar que esta era la segunda vez que pescaba esta laguna. La primera, hace 4 años, me dejó una bonita carpa de 5,200 kg que saqué con garbanzo como cebo utilizando las cañas de carpfishing de 2,5 lb que tenía por entonces. 


Llegué a la orilla en torno a las 11:30 y empecé a sondear antes de a las 12:00. Si quería tener alguna posibilidad sabía que todo pasaba por encontrar un punto decente donde posar mis cebadores. Esta operación me llevó más de 20 minutos. Al final encontré una zona de fondo más o menos liso y sin enganches. Por delante tenía una zona de fango y más cerca tenía algunas piedras grandes. La distancia era de unos 30 metros y la profundidad era mucha: mi cebador tardaba más de 20 segundos en tocar fondo. 

El agua estaba bastante clara, se notaba que el frío empezaba a sentirse por la noche. Quizá sorprenda la profundidad del puesto pero es algo bastante habitual en este tipo de escenarios y ya estoy bastante acostumbrado después de algunos años pescando este tipo de lagunas. 



Se notaba el momento del año en que estábamos porque algunos árboles habían perdido ya sus hojas y otros estaban empezando a hacerlo. Los carrizos y tarays que rodean la laguna empezaban a "secarse" mostrando sus tonos más otoñales. 

Mi planteamiento, para pescar al feeder, consistía no meter mucha comida pero si de gran calidad y pescar lo más preciso posible usando el clip del carrete todo lo que pudiese (o los peces me dejasen). El engodo elegido era una mezcla rica en proteinas a base de pescado y cañamón a la que añadí micropellets de krill y halibut. Para el cebo me decidí por pellets de 8 y 10 mm y algunos miniboilies de estos mismos tamaños. 


Este día utilicé una caña de feeder de 3,60 m, acción 20-60g, equipada con una puntera de 2 oz. Resultó ser demasiado blanda para esta pesca y alargó demasiado las luchas con los peces pero, por contra, no perdí ninguno de los peces que clavé. Ya tengo en mente una caña similar con acción 40-120g más apropiada para luchar con estos "titanes". El carrete, un modelo antiguo de spinning en tamaño 4000 y freno delantero, no mostró sintomas de fatiga. El hilo usado fue uno específico de surfcasting que solo he usado en alguna ocasión para pescar peces grandotes. Sin problemas con él.

La elección del cebador fué fácil. En este tipo de lagunas suelo usar un modelo antiguo de Preston pero que me parece muy adecuado para estos escenarios tan profundos. Se trata de una "jaula" en plástico bastante cerrada y muy compacta: vuela bien y conserva el engodo hasta llegar al fondo. 


Aunque invertí mucho tiempo en sondear, empecé a recoger resultados enseguida. Después de 6 cebadores cargados con engodo y pellets de varios tamaños lancé mi montaje ya equipado con un bajo de línea de 0,22 mm y anzuelo nº12 y pude comprobar que ya tenía actividad en el puesto. Decidí recoger y lanzar un nuevo cebador cada 6 minutos y al tercer lance clavé mi primer pez. La picada, como bien me había aconsejado Francisco, no fue nada brusca sino un pequeño toque seguido de un toque más mantenido en el tiempo. Una pequeña lucha y primer pez en la sacadera. No era el objetivo pero era un inicio esperanzador.


El resto de la jornada transcurrió muy tranquilamente. Se levantó algo de viento y cayeron algunas pequeñas lloviznas. Pero las picadas fueron transcurriendo y fuí metiendo peces cada vez mayores en la sacadera. El pellet de krill de 10 mm fué el cebo que mejor funcionó ese día. Curiosamente todos los peces picaron en torno a los 5 minutos después de que el cebador tocase el fondo. 

Para pescar lo más preciso posible pesqué todo el tiempo con el clip del carrete. Si, peces grandes y pescar con el clip son dos conceptos compatibles. El proceso es trabajoso y no admite de errores pero, una vez mecanizado todo son ventajas ya que no hay nada más preciso que pescar de esta manera. Después de meter el hilo en el clip lanzas a la zona elegida y conforme el cebador toca el fondo, sacas el hilo del clip. Cuando se hunda la línea recoges unas vueltas para tensar la línea y esperas la picada con el freno ajustado a tu gusto. Si pica el pez grande y te saca línea no tienes problemas para darle línea. Si no tienes picada vuelves a sacar las vueltas que habías recogido antes y metes el hilo en el clip de nuevo. Recoges y vuelves a lanzar. Así una y otra vez. Evidentemente debes marcar la línea para, en caso de luchar con un pez, puedas volver a la misma distancia. Personalmente marco dos veces: la primera mediante un pequeño nudo y la segunda pintando la línea con un rotulador indeleble. 


Terminaré esta entrada recordando la necesidad de usar un aro grande de sacadera y una moqueta de desenganche con estos peces. Evitaremos que se dañen cuando los sacamos del agua y los manipulamos. Debemos dar un paso más. Con devolver los peces al agua no vale, se trata de devolverlos en las mejores condiciones posibles



Todo salió a pedir de boca y después de 4 horas de pesca y otras tantas buenas carpas, decidí empezar a recoger. Y fue justo en el ultimo lance cuando llego la picada más brusca de toda la jornada. Sacó más de 20 metros de línea en la primera arrancada. Después de unos minutos asomó el pez que más ilusión me hizo: un viejo barbo, no muy grande pero con una cola espectacular. Sorpresas que te puede traer un "último lance".




Texto: Daniel Porto. Fotos: Daniel Porto.

Resumen 2018: Valerio Chumillas

$
0
0

Termina el año y es momento de echar la vista atrás y ver como ha sido la temporada de pesca. Os dejamos aquí el balance de Valerio. 2018 ha sido para él un año cargado de competiciones, victorias y lecciones aprendidas.  ¡Valerio, qué el año que viene sea tan bueno como este y sigas compartiendo con todos nosotros tus aventuras!


El 2018 se termina y es hora de hacer balance, la temporada ha sido larga e intensa, no dispongo de datos exactos pero aproximadamente calculo unos 25 open pescados, 4 campeonatos federados, entre 80 y 90 jornadas de pesca y como siempre un sinfín de escenarios repartidos por toda España y también en Portugal...


El balance del año es bastante positivo, a nivel aprendizaje creo que ha sido una temporada provechosa donde he avanzado en todas las modalidades desde minitalla, inglesa, corcheo etc...Además he tenido nuevas experiencias como ha sido pescar una maratón nocturna por parejas con mi incansable amigo Sergio Íñigo en Valdecañas que además estuvimos a punto de ganar, o competir por primera vez fuera de mis fronteras en Portugal con mis amigos Manuel y Andrè Silva que son casi parte de mi familia...



A nivel resultados, en el 2017 "me quejaba" de que no ganaba nunca nada, quedaba bien pero no remataba, pues bien, en este 2018 he tenido la suerte de ganar un par de títulos, a nivel individual gané el Madrid Máster, una competición no muy importante pero de la UE disfruté mucho en las cuatro mangas que disputamos y cuya victoria me da el billete para pescar de nuevo el Iberian Máster el año que viene.


El éxito más importante llegó a nivel equipo con la medalla de oro el el Nacional de Corcheo Mar con el club Ubriqueño, campeonato esté en el que no peleé con la caña en la mano sino como capitán del equipo. Fue algo inolvidable que además sirve para el año que viene estar presentes en el Campeonato de Europa de Corcheo Mar que se celebrará en Junio en Cerdeña. Desde aquí felicitar a Raúl, Cazorla, Pedro, Canijo, Manolo, David y Simón por este oro y agradecer el haber contado conmigo para este proyecto.

Fuente: PescaCorcheo.com


Pero la más importante de las valoraciones no son los títulos sino lo único que nos queda de este deporte y eso no es otra cosa que los buenos ratos pasados en la orilla de cualquier charco disfrutando de esta bendita locura que es la pesca de competición. Eso y la buena gente que esta afición me ha hecho conocer es realmente lo importante, en eso el año ha sido totalmente excelente, espectacular, cada vez mejor, han sido innumerables los días que he vuelto a casa con la sensación de haber pasado una mañana o un fin de semana genial...



El 2018 también deja alguna espina clavada, competiciones como el Iberian, el Nacional individual de agua dulce o el Selectivo de Equipos de Castilla la Mancha en las que pusimos mucha energía y las cosas no salieron bien. Volveremos a lucharlas todas ellas el año que viene.



También ha sido un año un poco agobiante en determinados momentos, da la sensación de que a veces quiero estar en demasiados sitios a la vez y no me da tiempo a preparar como es debido todas las competiciones, quizás el año que viene deba ser más moderado y aflojar un poco el ritmo, el que mucho abarca poco aprieta...



Sin más me despido con una disculpa, me gustaría que no fuera así pero en este año las crónicas del blog se han demorado demasiado, la información sobre una competición caduca rápidamente y este año no hemos podido publicar todo lo rápido que nos gustaría.



Os deseo a todos los lectores unas felices fiestas y un muy feliz 2019 cargado de grandes capturas... termino ya la crónica que tengo que atar unos anzuelos para pescar barbos a la inglesa mañana!!!!


Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Valerio Chumillas y fuentes mencionadas.

Resumen 2018: Daniel Porto

$
0
0

Despedimos el año con mi balance personal y el balance del blog. 2018 ha sido un gran año en todos los aspectos, incluido la pesca. Desear a todos un Feliz 2019 cargado de capturas y agradecer a colaboradores, entrevistados y lectores por confiar en www.todoslospecestodaslastecnicas.com


Pasarán los años y si por algo recordaré el 2018 será por el nacimiento de mi segunda hija. De nuevo, la mejor de las capturas llegó en verano. Pesó algo más de 3,300 kg y vino acompañada de toneladas de ilusión. No se puede ser más feliz con esas dos niñas en casa.

En cuanto a la pesca, 2018 ha sido un año bastante bueno. No ha sido un año de muchas jornadas de pesca pero si ha estado repleta de buenos momentos en la orilla. Con unas 30 jornadas de pesca cierro un 2018 bastante satisfactorio. 



Este año ha sido un año de pesca al feeder. Más de la mitad de las jornadas las he pasado intentando lanzar un cebador siempre al mismo punto. Y no lo he hecho demasiado mal porque, salvo un día de marzo en el que rompí 5 o 6 bajos y no mojé la sacadora el resto de los días han sido satisfactorios. Cuando tengo poco tiempo para ir a pescare me resulta muy fácil llevar una caña en su funda, el panier y algunos pellets. Quizá por ello esta pesca vuelve a ser protagonista. Además en los escenarios que suelo frecuentar la pesca al feeder funciona realmente bien. Si tengo poco tiempo y quiero pescar algo... No lo dudo y cojo la caña de feeder.



Mi último descubrimiento, la pesca con mosca, también ha copado buena parte de mis jornadas de 2018. Pasé los meses de mayo y junio en el río y el principio del verano en el embalse intentando colocar ninfas y secas. Y creo que han sido los ratos en los que más he disfrutado de la pesca este año. La sensación de este tipo de pesca, la cercanía con el entorno y la alegría con cada captura han hecho que pronto se haya convertido en una de mis preferidas. 



También he pescado a la inglesa, con la enchufable y con la pardillera pero han sido muchas menos jornadas. Otro año más, y ya van 3 seguidos, no he sacado tiempo para perseguir basses, lucios y luciopercas con los señuelos. No hay tiempo para todo.



Y sigo pescando mucho tiempo yo solo: de las 30 jornadas de este año más de 20 han sido en solitario. Solo he salido a pescar este año con mis buenos amigos Francisco y Dani Torres y, la verdad, han sido jornadas muy divertidas. Ojalá el año próximo pueda pescar junto a más amigos.


Para 2019 no pido mucho más que seguir así. Me gustaría dedicar alguna jornada a los predadores, probar la pesca al corcheo en Galicia y mejorar mi lance con la caña de mosca pero soy consciente de mi momento personal y estoy seguro de que no voy a tener demasiado tiempo para enfrascarme en tantos proyectos como me gustaría. Ojala el resumen del año que viene sea tan positivo como ha sido este, nada más.



Todos los peces, todas las técnicas

El blog sigue "funcionando" muy bien. No hemos llegado al objetivo de los 40 artículos este año pero estoy más que contento con todo lo que hemos publicado. Otros 30 artículos en un año en el que el blog estuvo parado más de 2 meses son motivo de orgullo. Los comentarios que nos hacéis llegar siguen siendo muy positivos.



Yo no he escrito demasiado, la verdad, pero Valerio, Jorge Almeirim, Javier Duro, Oscar Carrasco y Víctor Martín han aportado muchísimo al blog. Es un verdadero orgullo para mí que pescadores tan magníficos quieran dejar aquí sus palabras. No puedo más que agradecerles su colaboración. Y a Esteve Martinez Surroca y Miguel Roselló debo también darles las gracias por las dos entrevistas tan completas que accedieron a hacer con nosotros. ¡Gracias a todos!



Hay dos aspectos del blog que nunca me han importado mucho pero que dan una idea de que seguimos creciendo entre los pescadores que utilizan Internet para informarse: todos los meses hemos superado las 10.000 visitas y ya tenemos más de 900 seguidores en Facebook.


El reto del año que viene es publicar más y mejor. Este año muchos artículos se han atascado por unos u otros motivos. Intentaré ser más dinámico el año que viene y que los artículos, especialmente los relacionados con la competición, salgan lo antes posible. 

¡Espero que sigáis acompañándonos el año próximo! ¡Feliz 2019 a todos!



Texto: Daniel Porto. Fotos: Daniel Porto. 

Corcheo: Best of Portugal 2018

$
0
0

No nos olvidamos del corcheo. En esta ocasión Valerio nos cuenta sus vivencias en una competición de corcheo celebrada en la ría de Aveiro, en Portugal. Una gran experiencia en la que Valerio tuvo que adaptarse a un escenario nuevo con una especie que desconocía.  Destacar la apuesta que hizo por el pez pequeño y el resultado que le deparó.



Esta crónica es especial para mí. Lo es por muchas cosas, fundamentalmente por ser la primera crónica de una competición fuera de las fronteras de nuestro país. También hace especial esta competición y por tanto esta crónica, la calidad humana de la gente implicada en la organización de este evento, corro por tanto el riesgo de no ser imparcial pues mi afecto hacia la familia Silva no me deja hablar de esta competición de una manera neutral.

Varios meses antes del Best Of Portugal recibí una llamada de mi buen amigo portugués Manuel Silva, este lobo de mar con importantes títulos como son por ejemplo en 2017, subcampeón de Europa individual, campeón de Portugal individual y por parejas con su hijo André Silva, Campeón de Portugal con su club, es además uno de las grandes personas que me ha hecho conocer el mundo de la pesca, desde que coincidimos hace unos años pescando al lado la primera manga del Open de Vigo, congeniamos bien y la relación con él y ya también con toda su familia es muy agradable.

 La propuesta de Manuel era clara, iba a organizar una competición de corcheo a lo grande en Aveiro, su ciudad, y le gustaría contar con la presencia de pescadores españoles  y casi de manera obligada con mi presencia, me daba a elegir los meses de abril y mayo, teníamos que encontrar una fecha en la que no hubiera competición federada de corcheo en ninguno de los dos países y que además yo lo tuviera libre, mi respuesta fue bastante negativa, sólo tenía un fin de semana libre…Tras comprobar que ese fin de semana estaba libre también de competiciones federadas de esta modalidad Manuel me dijo que ya le habíamos puesto fecha al Best Of Portugal de Corcheo Mar, el 19 de mayo.



Poniéndome las cosas tan fáciles sólo tenía un camino, asistir, a pesar de que el viaje sería totalmente precipitado después de mi Campeonato de España de agua dulce el fin de semana anterior, pero esta era una competición a la que para nada había que ir pensando en ganar, sólo en disfrutarla, todo el mundo debería afrontar más veces con este argumento la competición.

El viaje lo iniciaría el jueves 17 de mayo con idea de llegar allí por la noche para el viernes poder entrenar en el escenario y no darme la paliza de viajar solo el fin de semana hasta tan lejos. El escenario era la ría de Aveiro, es decir, la desembocadura del entramado de canales que el río Vogaforma en Aveiro. Se trata de una escollera de fácil acceso pues tiene un paseo detrás y posibilidad de aparcar a escasos metros del puesto. La escollera tiene una parte llana en la zona de arriba donde poder montar todo con comodidad y luego está formada por unas piedras que no son incómodas pero si resbaladizas si la marea está baja y hay que pisar terreno mojado. Las mareas tienen una influencia brutal en el escenario, si el coeficiente de marea es alto la corriente es tan fuerte que dificulta muchísimo la pesca de las “tainhas” (lisas en castellano) que son las reinas de estas aguas en cuanto a pesca de competición se refiere.



En el día de entrenamiento fui consciente desde el primer momento que la cosa iba a estar escasa de capturas, conocía el escenario de otra visita anterior y vi que el ritmo de capturas en nada se parecía al de ahora, cuando la marea estaba bajando el agua corría hacia el mar, hacia la izquierda según está situado el pesquero, a una velocidad endiablada, cuando la marea estaba subiendo corría al revés pero con la misma velocidad, sólo en el cambio de marea la corriente nos daba un respiro de escasa duración.  Probamos André Silva y yo diferentes maneras de pescar la lisa, tanto con boloñesa como con enchufable a una distancia de 8 metros, yo era incapaz de controlar el engodo, la idea era cebar muy a contracorriente en algún remolino e intentar hacer la pasada con el flotador acompañando la mancha de sardinha y areia (sardina molida mezclada con arena de playa) que era lo que utilizábamos como engodo. A mí me costaba detectar el remolino, me costaba poner en el sitio el engodo con la cuchara para cebar y me costaba colocar el flotador en el sitio antes de que la mancha de engodo hubiera desaparecido del pesquil aguas abajo, os aseguro que no es fácil hacer eso en un segundo pues a los 3 o 4 segundos había que sacar la caña y repetir la operación.

Ante los escasos resultados obtenidos le pregunté a André cómo plantear la pesca del pez pequeño que en casi toda competición existe, en este caso eran pejerreys, un pez de unos diez o doce gr de peso de aspecto similar al alburno con unas características curiosas en su pesca a las cuales me adapté bien, las claves para la pesca de este pez es tener claro ciertas cosas como son, la fragilidad de su boca, cuidado con tirar fuerte las picadas, lo sensible de su manera de comer, no esperes que te hundan el flotador, la localización del pez a la retaguardia de la corriente protegiéndose con las piedras grandes, no se trataba de atraer el pez a tu pesquil engodando sino de buscarlo en las zonas donde estaba guarecido. Para su pesca monte las Colmic Alburn, una excelente caña fija ideada para el alburno que se adecuaba perfectamente a la pesca de este pequeño pez. Flotadores alargados tipo Colmic Alborella de 1 gr, línea directa del Stream del 0,16 por si se cruzaba por el camino algún sargo o alguna lisa y un Hayabusa 128 del 16 como anzuelo para pinchar perfectamente este delicado pez. Como cebo lombriz del terreno, miñocas portuguesas!



Terminamos el día de entrenamiento y en mi cabeza rondaba la idea de jugármela al pez pequeño, tocaba ahora acudir al sorteo y saludar otros amigos asistentes a esta competición tanto gallegos como portugueses. El 19 de mayo amaneció espectacular para la práctica de nuestro deporte, soleado, sin viento y con temperatura agradable, ya en el pesquero recogimos el pack de cebos que la organización ponía a disposición de los pescadores que nos desplazábamos de lejos a un precio muy asequible y nos dirigimos cada uno a nuestro puesto para preparar todo. Aspecto este de los cebos muy favorable para acudir desde lejos sin preocupaciones, gran idea de la organización.

Pescamos toda la manga con la marea bajando y la ría tirando fuertemente, yo pesqué en el sector de la izquierda y pronto Didier Coelho en la punta a favor de corriente empezó a clavar algunas lisas. Salían peces aislados por el medio pero no con ritmo, yo fiel a mi idea lo intenté con el pez pequeño de todas las maneras posibles pero no hubo manera, no cogía ritmo de ninguna manera. Ante el fracaso con los pequeñines de vez en cuando lo intentaba al pez grande pero tampoco los encontraba. Mala manga esta para mí donde no encontré los peces en ningún momento y tan solo obtuve algunas capturas puntuales que me llevaron a pesar unos 200 gr y hacer un 9º de sectoren zonas de 14 pescadores y un 25 en la clasificación general de la manga. Pobre resultado. Me llevaba al menos la alegría de que en el sector B mi amigo André había conseguido hacer un 1º de sector y lucharía por la victoria final en la segunda manga.


La segunda manga me deparó la semipunta a contracorriente del sector B, pese a que me habían comentado que se trataba de un buen puesto para el pez grande, yo seguía con mi idea de pescar el pejerrey, en la primera manga había tenido un problema claro, en la orilla no tenía ninguna piedra que me frenara la corriente, por tanto no tenía un lugar adecuado para su pesca, pero en esta segunda manga la cosa cambiaba, una gran piedra delante del puesto me servía para frenar la corriente y crear una zona perfecta para pescar estos pequeños y curiosos peces.

Comenzamos la manga y rápidamente encontré los pejerreys, la primera media hora fue muy buena llevando una media de pez por minuto, pronto vi que mi enemigo era la subida de marea, el mar se estaba llenando y cada vez me iba a ser más difícil pescar bien en la zona adecuada, conseguí mantener un ritmo alto de capturas la primera hora y además me motivaba ver que en el sector nadie daba con las lisas y nadie llevaba mejor ritmo que yo al pez pequeño. Aguanté en la piedra plana que había instalado mis cebos y mi cubo de engodo hasta que las olas de los barcos me empapaban las piernas, cuando ya empezó a ser algo peligroso seguir ahí, recogí y me subí al panier que tenía instalado en la parte alta de la escollera para pescar sentado la segunda parte de la manga, desde esa posición con las alburneras ya no llegaba bien a pescar en la zona de la piedra, intenté engodar cerca para atraer los peces más cerca, hasta ahora no había tocado el engodo, pero no funcionó, tuve por tanto que buscar otra piedra plana más abajo donde instalarme y seguir rascando peces ahora ya con un ritmo mucho menor. Al final terminé usando la boloñesa para el pez pequeño pues era la única manera de seguir rascando gramos, una pequeña mojarra se coló entre los pejerreys y con eso y unos cien pequeñajos pude pesar algo más del kilo de peso que a falta de confirmación al terminar el pesaje me daban como vencedor del sector. No servía para nada en la clasificación, pero debo reconocer que me hizo mucha ilusión cuando me confirmaron que había ganado el sector, a veces el pez pequeño se come al grande, dos pescadores de la parte de la punta a favor de corriente consiguieron sacar una lisa pero ninguna de ellas llegó al kilo de peso.



Buen broche al Best of Portugal en el terreno pesquero, pero faltaba el broche final a la competición, la cena de entrega de premios. Fue una cena muy agradable donde degustamos diferentes platos de la cocina tradicional portuguesa y convivimos todos los pescadores y los acompañantes en una armonía genial.

Todos los participantes firmamos dos camisetas de la marca Colmic que quedarán para el recuerdo de Joaquim Miguel (representante de la marca Colmic en Portugal) y de Zelia Alfonso (Reciente campeona del mundo de surfcasting en Sudáfrica y participante en el open).


Yo terminé en 13º posición general, se me escapó el “Top ten” por escasos gramos en la clasificación de la primera manga, buen sabor de boca aun no siendo una buena clasificación. Buenos premios los repartidos para los 18 primeros clasificados destacando tres premios económicos. La general la venció Guillerme Serrario, gran entendedor de la pesca de la lisa en superficie que consiguió aplicar las dos mangas batiéndose en un intenso duelo en el sector con el segundo de la general Antonio Santos en la segunda manga el cual se decidió al final por peso tras el empate a puntos. André Silva terminó tercero tras no poder rematar la faena en la segunda manga.



Ha sido esta una competición inolvidable pues disfruté mucho de la pesca, del viaje, de la compañía de mi “familia” portuguesa, de Paolo Paraty, incansable en la organización, conocí gente nueva como José Santana, también implicado en que el evento marchara correctamente o Didier Coelho (futuro protagonista de mi siguiente experiencia compitiendo en Portugal “Coelho Máster 2019”!!!), en fin grandes días los pasados en Portugal y donde gustosamente volveremos el año que viene, desde aquí os animo a todos a que viváis esta maravillosa competición el año que viene! Pesca a boia en estado puro!!!!!





Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Carlos Silva.

II Copa Colmic Castronuño 2018

$
0
0

En esta ocasión volvemos al maravilloso escenario de Castronuño. Valerio nos relata como discurrió esta nueva edición de la Copa Colmic en la que los alburnos volvieron a ser protagonistas.


Fiel a la cita un año más con los últimos calores del mes de septiembre llegó la esperada Copa Colmic de Castronuño. El río Duero lucía tan señorial como siempre y las verdes praderas junto con las cómodas plataformas de madera instaladas para la pesca hacían irresistible no acudir a la cita.


Sólo había una cosa más atrayente que el escenario y ese era sin duda la gente que acudía al mismo, no me canso de alabar la bondad de todo el grupo de pescadores que forman la familia de “Armería Paco”, grande esa gente de Zamora que siempre nos recibe con los brazos abiertos.


Este año no pude pasar el fin de semana entero por las tierras del Duero, estaba inmerso con mi equipo en los entrenamientos del Selectivo de Club en Castilla la Mancha en el Vicario y tocó el sábado entrenar con ellos y el domingo acudir a Castronuño en compañía de Sergio Íñigo y Mario Mateos a disfrutar de los alburnos y tal vez los barbos de Castronuño.

Nos habían comentado que el escenario estaba hasta arriba de alburnos pero que a diferencia del año pasado había mezcla de alburno pequeño y grande, saber seleccionar el tamaño del pez por tanto iba a ser una de las claves.


El sorteo me hizo caer en la zona de la derecha, me daba mala espina el sector pues tienes que luchar contra la punta real del escenario que siempre suele dar bastantes peces grandes. Aun así la estrategia era clara: alburno, alburno y alburno. Tenía dos puestos a mi izquierda la siempre buena referencia de Mario Mateos, aunque no nos veíamos, estando tan cerca siempre tienes maneras de saber qué tal va el otro.


 Preparé con mimo 5 kilos de engodo Colmic Alborella Extra Gold, le añadí colorante rojo y lo mojé de dos maneras diferentes, dejé una parte muy mojada para hacer nube en superficie y dejé otra parte bastante más seca por si quería pescar más profundo. Para mojar este tipo de engodo y dejarlo hecho sopa me gusta hacerlo al revés que con el resto de engodos, es decir, pongo agua en un cubo y le voy añadiendo engodo mientras remuevo con la mano.


Preparé con mimo todos los cebos, trigo, cañamón, maíz, gusano rojo viejo puesto en arroz para endurecer la piel (cortesía del amigo Yoni Díez), gusano fresco, lombriz etc… Cuidé la colocación de todos los taper en las bandejas, en la pesca del alburno es fundamental estar cómodo, para eso se debe colocar si somos diestros, en el lado izquierdo el engodo y un taper con agua, en mi caso también coloqué el trigo y el cañamón en ese lado a parte de un pequeño taper con gusano para ir cebando. Así podía manejar todo el cebado con la mano izquierda la cual además podía mantener siempre más o menos limpia con el taper de agua. En la otra bandeja tenía los cubos con el engodo de pez grande (Xtreme de la gama Master Series al 50% con tierra de fiume) y encolado, así como las tarrinas del gusano de anzuelar.


Comenzó la manga y los alburnos andaban dubitativos, comencé pescando con la caña Colmic  Record (ideal para el alburno grande) de 2,5 metros en superficie sin encontrar los peces, no estaban allí…en seguida puse a funcionar la cabeza y fui buscando los peces, la primera hora no terminé de tenerlos bien, y sólo conseguí sacar 80 pequeñines. Poco a poco notaba como mejoraba, la segunda y tercera hora hice una pesca buena con la caña de 3,5 metros, flotador Alborella de 1 gr y aproximadamente un metro de fondo, yo no paraba de tirar engodo en los pies, a parte cebaba con gusano suelto en la punta de la caña y pescaba a la caída aún más por delante, no sé si era la manera correcta de hacerlo pero el caso es que haciéndolo así conseguía que el 90% de los alburnos que sacaba fueran de buen tamaño y además aumenté el ritmo consiguiendo hacer 110 alburnos en la segunda hora y 120 en la tercera.


No sabía a ciencia cierta que tal iba, si sabía que el punta y el semipunta de la zona iban sacando peces grandes pero al ser sólo ellos no me planteaba la opción del pez grande pues la gente que estaba por el medio no sacaba peces. De los que pescábamos alburno, los “espías” del sector me decían que Mario era el que mejor iba y que me sacaba un buen puñado de peces. Tal vez por eso o tal vez por intuición decidí la última hora cambiar de manera radical la forma de pescar, cogí una caña corta de 2 metros, busque fondo casi a ras con un flotador Senna de 1 gr y busqué a ver qué tamaño de peces había donde llevaba toda la mañana metiendo engodo. La estrategia resultó un acierto, el fondo estaba plagado de alburnos grandes, en cuanto llegaba el cebo a su sitio, la picada y la captura eran inmediatas, sólo tenía el problema de evitar que el alburno pequeño cogiera el cebo a la caída antes de que llegara abajo pero pescando con 1 gr eso sucedía muy pocas veces. Fue una pena no haber probado antes esta pesca, la última hora metí al rejón casi 200 alburnos…En esta última hora los peces grandes aparecieron por todos los puestos y la tentación fue inmensa pero con el ritmo de alburno que llevaba era el momento de apretar los dientes, agachar la cabeza y terminar la manga ahí sacando todos los peces posibles.



Tras el pitido final llegó pesaje con un sabor agridulce, punta y semipunta se batieron en un bonito duelo por el 2º puesto del sector llevándose al final el gato al agua Raúl Ávila con 10,24 kg de carpas y barbos seguido muy de cerca por Óscar Fernández con 9,9 kg, el duelo alburnero lo ganó Mario Mateos haciendo 3º de sector con 9,52 kg mientras que yo me tuve que conformar con un 4º puesto al pesar 9,26 kg. Sabor agrio por quedarme a sólo un kilo del primero de sector pero con mucha gente en medio y sabor dulce por estar tan cerca en el pesaje de ese gran amigo, compañero y referencia en este deporte que es Mario. El año que viene prometo “venganza”!


Tras recoger, más rápido de lo habitual por orden del sargento Currillo, disfrutamos de un picoteo variado en el mismo escenario que supo a gloria, no hay nada mejor que degustar buen embutido, tortilla, empanada etc mientras nos reímos y aprendemos charlando entre todos de esta bendita afición.


Para poner punto y final a la Copa Colmic, la entrega de premios donde el panier Colmic Hurricane destinado al primer clasificado cayó en las manos de José Antonio Aranda, uno de más experimentados pescadores de alburno de nuestro país y gran conocedor de este escenario donde resulta muy muy difícil ganarle. Le acompañó en el pódium al igual que el año pasado Miguel Velasco que tampoco falla con los pequeñines y Raúl Ávila que supo aprovechar bien el siempre deseado puesto 60 de Castronuño.


Paralelamente a esta competición se desarrolló el mismo campeonato en la modalidad de feeder llenando así la totalidad del escenario, el vencedor en esta modalidad fue José Luis Blanco en el puesto 1 con un pesaje de 6.4kg, le acompañaron en el pódium Pablo Martín y Sergio Viscarret.



Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Natalia Gómez y Valerio Chumillas.


I Master Ciudad de Monzón

$
0
0

En esta ocasión Valerio nos trae la crónica de una interesantísima competición recién creada y que estamos seguros que cada año será más importante. Un maravilloso escenario y una organización muy cuidada hicieron las delicias de todos los que se desplazaron hasta la localidad oscense de Monzón.

Esta vez me pongo delante del ordenador para relataros la que ha sido una de las competiciones que más he disfrutado este año, el I Máster Ciudad de Monzón en el río Cinca.



He de reconocer que la semana de antes de la competición me vi abrumado y un poco superado, el domingo último de septiembre terminamos, con bastante mal resultado, el selectivo por equipos de Castilla la Mancha en el Vicario. El miércoles 3 de octubre partía para Monzón y no tenía absolutamente nada preparado. Busqué información con los conocidos y amigos que habían pescado en alguna ocasión el escenario y poco a poco fui imaginando el escenario y su pesca en mi cabeza, así fueron los días previos hasta que contacté con Marc Rodríguez, este pescador preside la Sociedad de Pescadores de Monzón y  además era el organizador del evento. Su conocimiento del escenario es total y para esta competición puso toda la carne en el asador para conseguir que cada pescador se sintiera como en casa. Con una llamada de teléfono conseguí resolver más dudas que con un mes de entrenamiento…

Apenas me dio tiempo en casa a modificar los elásticos y asegurarme de llevar todo el material necesario para ir montando allí lo que hiciera falta, iba a poder entrenar dos días y tenía tiempo en el escenario de ir preparando líneas. El miércoles recogí mis cebos (foulli, gusano, cáster y lombriz) y emprendí viaje haciendo una noche de camino para así aprovechar a visitar a un amigo de esos que siempre da alegría ver.



El jueves por la mañana por fin llegué al escenario, o tal vez debería decir a uno de los escenarios. Me fue complejo preparar esta competición pues aparte de ser una pesca totalmente desconocida para mí con varias especies nuevas, se trataba de un escenario con cuatro zonas en las que cada una de ellas eran un mundo realmente diferente, me plantee conocer las cuatro zonas en los dos días cambiando de puesto a medio día, pero al final decidí pescar sólo en dos zonas para estar más tiempo a pie de río.

El Cinca en Monzón es un escenario que todo pescador de competición debe conocer, la variedad de especies que pueblan sus aguas, la belleza del entorno y la tecnicidad de su pesca hacen del escenario una auténtica maravilla que recomiendo a todo el mundo ya sea por libre o en competición.



Con permiso de los buenos conocedores de estas aguas voy a intentar describir un poco las cuatro zonas que se marcaron esta competición:

Zona A Autovía: Es tal vez la más emblemática y para mí la más bonita del escenario, está situada bajo el puente de la Autovía A-22, el camino para llegar a esta y al resto de zonas fue indicado a la perfección por la organización con unas flechas rojas. Se trata de una tabla con capacidad para unos 12-15 puestos con corriente variable dentro de la zona pues los puestos de más a la derecha tienen más corriente y algo menos de profundidad y los de la izquierda,punta y semipunta,  tienen un remanso a distancia de enchufable y si quieren coger la corriente principal deben usar la boloñesa. En este caso la corriente que nos encontramos fue para pescar con flotador redondo de 2 a 4 gramos o con una piruleta de 4 o 6 gr si queríamos pescar estático. La profundidad varía del tercer tramo y media al cuarto tramo largo. La pesca en esta zona suele hacerse con la enchufable a 11 metros o al quinto tramo, también puede montarse alguna boloñesa y alguna alburnera pero no es normal usarlas. Las especies que saqué entre los dos días son muy diversas; barbo, carpa, carpín, cacho, alburno, gardón y madrilla. Predominaba el barbo pequeño de 100 a 400gr y el gardón grande de unos 150 gr.

Zona B Bajadores: Es la zona más extraña y la que menos conocí, tan solo la pesqué con boloñesa el sábado al terminar la manga de mañana por no irme de allí sin conocerla. Está dividida en dos partes por un barranco, popularmente se conoce como el bajador de la izquierda y el bajador de la derecha.
La corriente principal va por la orilla de enfrente a unos 25 metros, en esa zona hay poca profundidad. Hasta esa distancia el río es un remanso más profundo con remolinos.
Fue la zona con diferencia en la que la pesca dio menos la cara y por tanto la que más variedad de pescas ofrece. La boloñesa es importante así como lo son las alburneras y la enchufable.
El rey es el cacho en todos sus tamaños aunque también aparecieron barbos y carpas de buen porte y yo entrenando conseguí sacar con la boloñesa mi primer siluro de un par de kilos.
La zona se encuentra unos 200 metros aguas abajo de la Autovía en la misma orilla y tiene capacidad para unos 12 puestos. La profundidad suele ser al tercero y pico. El camino de entrada es el mismo que el de la autovía y sale desde la carretera que une Monzón con Castejón del Puente. En la competición fue la que menos pesca dio pero por ejemplo el segundo día de competición fue la más regular de todas, además fue la única zona donde se pincharon peces grandes los dos días en casi todos los puestos.



Zona C Los Palets: Es otra zona muy bonita, cuando entré allí por primera vez el sábado por la mañana me dio la sensación de estar en un cuento, es una explanada abierta con palets de madera a ras de agua en cada puesto y completamente rodeada de vegetación por los bordes de la explanada.
Se trata de un brazo medio cortado del río, está en la otra orilla de las dos zonas anteriores como un kilómetro aguas abajo, la entrada se realiza desde un camino que sale a la derecha en la carretera (A-1236) que va hacia Monzón desde la autovía. La parte de la derecha está casi exenta de corriente y es un buen lugar para la pesca de la carpa y la zona de la izquierda al tener más corriente y más profundidad es la zona favorita de los cachos aunque sin duda en esta competición el rey de este sector fue el alburno en la parte de la izquierda, en cambio en la parte de la derecha se podía combinar la pesca del alburno durante una parte de la manga y rematar la faena al final con la enchufable sacando unos cuantos gardones, muy presentes en todas las zonas en esta competición, y alguna carpa. Creo recordar que había 15 pesquiles. La profundidad oscila de un tercero y medio a un cuarto tramo y la distancia habitual de pesca son los 11 metros.

Zona D La Mota: Fue la primera zona del río que conocí. Se encuentra aguas abajo de los Palets en la misma orilla. La llegada se hace a través de un entramado de caminos algo lioso pero que en esta ocasión estaba perfectamente indicado. En su orografía es parecida a los Palets, se trata también de un brazo muerto del río donde hay más corriente y más profundidad al lado izquierdo. Es una zona menos profunda, los pesquiles de la derecha están totalmente parados de corriente pudiéndose pescar con flotadores de 4x12 sin problema. La pesca de minitalla es una opción pero haciéndola con caña de más de 3,5 metros para pescar por delante del escalón. En la competición resultó ser una zona bastante desigualada donde los puestos de la derecha no tenían nada que hacer pero en cambio semanas antes del evento eran esos puestos donde se ganaba haciendo una pesca de carpas desde 300 gr a los 2 kg. La ausencia de la carpa en todos los sectores del río durante la competición hizo desigual esta zona. La profundidad rondaba un tercer tramo en la parte menos profunda y creo que un cuarto en los puestos más hondos.



Como ya he dicho antes, elegí esta zona para entrenar el primer día, estaba nervioso y deseoso de empezar a probar cosas y ver como reaccionaban los peces. Preparé 2 kg de ImpressiveMix + 1 kg de XtremeMacht. Añadí semilla al engodo y algo de cáster y gusano asfixiado.

Monté elásticos de 1,5 y 1,8 y preparé 5 o 6 líneas con diferentes plomeados y diferentes flotadores para probar cosas. Los gardones no tardaron en dar la cara, eran de un tamaño de unos 80 gr y había que pescarlos bien, no comían de cualquier manera. El alburno se mostraba esquivo para pescarlo con pardillera y el cacho aparecía pero sólo en el tamaño pequeño de 10-12 gr que valía más para molestar que para sumar.

Fui pensando en cómo plantear la pesca en esa zona. Recibí la visita de Marc, con sus consejos fuimos haciendo entrar las carpas al pesquil pero pararlas era difícil, se trataba de peces sanos, muy fuertes y de un tamaño muy mezclado. Había que pescar muy fino y los peces perdidos estaban a la orden del día.

El plan en esta zona estaba claro, iniciar al gardón pescando a ras con flotadores ligeros tipo Senna y según avanzara la manga ir metiendo grano al puesto y buscar las carpas pescando más pesado y más apoyado eligiendo para esa pesca el Guadiana. Las líneas de gardón las hice con un 0,12 y las de carpa con un 0,14. El elástico sería 1,5 montado con strippa para poder tener 3 metros de goma preparados por si entraban las carpas. Como  anzuelo elegí el 128 en un tamaño del 16 pues la pesca había que hacerla casi siempre con grano ya que los cachos pequeños no dejaban meter gusano.

Una de las dudas que tenía en este campeonato es el uso del foulli ante la abundancia de minitalla. En esta zona lo usé por la tarde y la verdad es que los resultados me gustaron, no bajó el tamaño medio de pez y por la mañana sin foulli no fui capaz de quitarme los pequeños cachos de encima así que tenía claro que si caía en esta zona usaría el foulli.



Aproveché el día de entrenamiento hasta los últimos rayos de sol, al terminar me dirigí al pueblo de La Almunia de San Juan para ir a mi alojamiento. No suelo hablar mucho de los sitios donde duermo pues carecen de importancia en un blog de pesca, pero en este caso haré una excepción pues Casa Codeta me pareció el alojamiento perfecto para asistir a un evento de pesca en este río. Se encuentra a 10 minutos del escenario. La atención de los dueños es genial, cercana, familiar, tanto es así que cené con ellos en un bar del pueblo la noche de mi llegada. La casa cuenta con la posibilidad de guardar el coche dentro para tenerlo fuera de riesgo de los amantes de lo ajeno. Alquilan habitaciones o si se quiere la casa entera con cocina. Alquilando las habitaciones puedes usar la nevera de la cocina, súper útil para el correcto mantenimiento de nuestros cebos. Sirva este párrafo como agradecimiento al buen trato recibido en las tres noches que pasé allí.

Al día siguiente tenía clara la zona donde quería entrenar, la Autovía, es el emblema del escenario, quizás la más bonita de pescar y una de las más cómodas. Madrugué para que cundiera el día y elegí uno de los puestos en el centro de la zona, justo debajo de ambos puentes. Nada más montar, antes de preparar cebos y comenzar a sondear, decidí armar una boloñesa y dar algunas pasadas para ver que peces estaban en el río sin cebar, en una de las primeras pasadas que hice en el puesto un bonito barbo de unos 300 gr me hizo disfrutar con su picada y sus carreras. Después me fui a la zona de la izquierda de la zona, tal vez la más rara de pescar, la estuve sondeando para hacerme a la idea de cómo pescarla si caía allí. Pescando un rato esos puestos pinché un hermoso barbo que rondaba el kilo el cual se mostró muy bravo poniendo al límite mi montaje pero terminando en mis manos para ser desanzuelado y devuelto al río. Pintaba muy bien por tanto la jornada. La corriente estaba para pescar con una piruleta de 4 gramos o con flotadores redondos de 2 o 3 gr a la pasada.

Preparé varios montajes para decidir flotadores, quería ver si funcionaba mejor el Metauro con su quilla metálica o el Guadiana con su quilla de carbono. Monté también alguna línea con un plomeado muy abierto y una bandera larga para pescar los cachos con el flotador Reno, ideal para hacer esta pesca de provocación constante. También preparé una piruleta para pescar estático sobretodo quería intentar buscar algún pez más grande con esta línea justo tras el cebado inicial.



Como engodo usé los mismos que el día anterior pero cambiando la proporción usando 2kg de Xtreme y 1kg de Impressive, además le añadí 2kg de tierra de riviere. Preparé encolado también y por supuesto todos los cebos de anzuelo. Tras el cebado inicial empezó el festival, barbos y gardones devoraban mis cebos casi hiciera lo que hiciera durante los primeros 15 minutos de pesca, se trataba de gardones de muy buen tamaño y barbos pequeños de hasta un máximo de 500 gr, todo pescando con maíz pues si usaba el gusano los cachos pequeños no me dejaban ni posicionar el flotador.

El festival de picadas aflojó un poco y durante la mañana hubo que ir buscando los peces y así pude sacar conclusiones, decidí montar, Metauro de 1 a 4 gr con líneas del 14, un plomeado con 3 plomos de toque no demasiado pequeños y sondear justo sin apoyar el plomo de toque con bajos de 25 cm del 0,12/0,10/0,08 del stream y anzuelo del 128 de hayabusa del número 16 para pescar con maíz. A parte piruletas de 4 y 6 gramos con líneas del 0,16. Y por último por tener otro as en la manga montaría también las líneas pensadas para los cachos aunque no me funcionaron demasiado bien para ellos pero si para los barbos, estas las sondearía apoyado solo cuatro dedos y pescaría con ellas haciendo pasadas casi naturales. Al medio día paré de pescar y me puse a preparar algunas líneas y las boloñesas para la zona de Bajadores que no iba a entrenar, así dejaba descansar el pesquil un rato y podría volver a pescarlo por la tarde de nuevo y hacer otras pruebas.



En la tarde intenté hacer una pesca en la orilla de la que me habían hablado, estaba en un puesto apto para ello y quería descubrir los secretos de esa pesca,preparé líneas con el Pó de 0,5 y 2 gr así podría comprobar si los peces tomaban mejor un cebo estático o  por el contrario funcionaba mejor una línea más ligera. No conseguí sacar todas las conclusiones que quise pero si me di cuenta que había bastantes opciones, lo viví esa tarde, de que se pinchara alguna carpa grande pescando a esa distancia por lo que el grano sería fundamental en ese pesquil.

Sobre elásticos para esta zona me pareció ideal el 1,8 excepto para pescar en la orilla y para la línea de la piruleta que montaría 2,1. Las líneas de los cachos irían con elástico de 1,5. Terminaban los entrenamientos y me daba la sensación de que no sabía nada, sólo había estado en dos de las zonas y siempre pescando solo así que al día siguiente habría que abrir bien los ojos y saber reaccionar a tiempo y sobre la marcha improvisar, esa noche en la habitación estuve preparando el resto de bajos de línea, líneas y alburneras que me faltaban para dejarlo todo a punto de cara a la competición. Me dio pena no poder salir a cenar con los compañeros que ya estaban por allí pero tenía demasiadas cosas que preparar…



Comenzaba la competición el sábado con el sorteo en el pueblo de Monzón, reparto de acreditaciones, bienvenida a todos los pescadores, reparto de cebos por parte de Jata-Sport  y pronto comenzaban a salir bolitas con los puestos. La suerte parece que andaba de mi lado pues la primera manga me tocó pescar en la punta de la izquierda de la zona de Los Palets, el puesto más profundo y de más corriente de la zona, en teoría un buen puesto para los cachos. Era una de las zonas en las que no había entrenado y lo único que sabía de ella es que el día anterior los que la habían entrenado habían hecho una buena pesca de alburnos así que estaba claro que esa opción había que tenerla en cuenta.

Al comenzar el montaje me ocurrió una cosa insólita para mí en mis años como competidor. Al montar uno de los kit ya pasada casi una hora de montaje, fui a cambiar un bajo de línea que estaba tocado del día anterior y sorpresa, al buscar la caja de bajos me di cuenta de que me la había dejado en la habitación de la casa rural…En un primer momento pensé pescar la manga con las otras cajas de bajos que tenía en el bolsón, pero al final hice cuentas de lo cerca que estaba de casa y vi que iba bastante bien con el tiempo de montaje así que decidí volver a casa a por la caja de bajos. Perdí en total algo menos de media hora, no me dio tiempo a montar todo como quería pero si a tener las cosas bastante bien, al estar de punta y con bastante profundidad decidí apostar por el pez grande de inicio. Arrancó el Monzón Máster con puntualidad y casi la mitad del sector comenzó a pescar alburno, mi arranque al pez grande no fue fructífero, allí no había peces, gasté una preciosa media hora de reloj en buscar unos peces que no estaban allí…



Resignado cogí las alburneras y empecé a concentrarme en la pesca de minitalla, fui mejorando durante la manga al hacer pequeños cambios, me costaba controlar el cebado con la fuerte corriente y me manejé mejor cebando con gusano porque además el tamaño del alburno siempre suele ser mayor al pescarlo cebando con gusano. Hubo ratos con ritmo fuerte de capturas, vi que iba mejor que el resto de gente que lo estaba pescando pero claro había empezado más tarde que ellos. La última hora cambió el panorama, el alburno desapareció de los puestos y casi todo el mundo se metió a buscar algunos peces con la enchufable, yo fui alargando la medida de la caña y terminé pescando el alburno con caña de 4,5 metros y 2 metros de profundidad, el ritmo obviamente era menor pero los pequeñajos seguían allí y comían a la caída, si no cogían el cebo a la caída mantenía unos segundos la pasada y a veces algún pequeño cacho o algún pequeño gardón mordían el cebo. Pesca íntegra por tanto de caña fija en esta primera manga, me hizo terminar contento y me daba la sensación que estaría entre los cuatro o cinco mejores del sector, me pesaron el primero y la báscula se paró en 8,4 kg. Tres puestos a mi derecha llegó el primer competidor en ganarme, Manolo Guiu sabe lo que se hace jugando “en casa” y con una manga íntegra dedicada al alburno conseguía un meritorio peso de 9,6 kg. Cuando terminó el pesaje y vi todos los pesos me di cuenta de que me había salvado por los pelos, quitando al gran Tomás Romera que arrasó el sector con más de 11kg (pesaje mayor de la competición) entre alburnos, carpas y gardones y el ya citado Manolo Guiu nadie más consiguió ganarme, pero le gané a dos pescadores por 145 y 232gr, esto es pesca, a veces toca ganar por poco y otras perder por poco…desperdicié el mejor rato de alburnos pero a pesar de esa nefasta decisión pude salir vivo de la primeras manga. Un 3 en sectores de 10 pescadores me dejaban fuera de las opciones de ganar la competición pero al menos mantenía opciones de hacer un papel digno. Tenía un sabor agridulce, había pescado más o menos bien pero el planteamiento del inicio de la manga me jugó una mala pasada.



Los vencedores de las otras zonas fueron Miguel Velasco, Esteve Martínez y Javier García, esos eran por tanto los favoritos para el día siguiente.

Lejos del estrés de otras competiciones, esa tarde decidí que el escenario era demasiado bonito como para dejarme una zona sin pescar, el sorteo de zonas de la segunda manga me mandaba a la autovía, por tanto la zona de los Bajadores se me iba a quedar sin pescar ni entrenando ni compitiendo y dije que eso no podía ser, por tanto invertí la tarde del sábado en pescar esa zona a la boloñesa un par de horas gastando el encolado que había sobrado por la mañana, la tarde fue preciosa, barbos y cachos me hicieron disfrutar a lo grande, la zona tiene un remanso con remolino en los primeros 25 metros y luego empieza la corriente principal del río, pescando en el remanso eran los cachos los protagonistas, en cambio si me iba a pescar a la corriente principal allí eran los bigotudos los que mandaban, perooooo hablando de bigotudos cual fue mi sorpresa al pinchar un buen pez que al rato de estar batallando con él vi que se trataba de un siluro, mi primer siluro! Una especie que esperemos no se haga fuerte en el escenario pues terminaría con la excelente calidad piscícola de estas aguas pero que a mí como pescador me hizo disfrutar al máximo de su captura a pesar de ser un ejemplar de pequeño tamaño…



El domingo volvimos a la carga con ganas de disfrutar de la pesca en el sector de la autovía, mis informes de cómo había sido la pesca allí el día anterior decían que los peces habían dado la cara más en los puestos de la derecha, que se había ganado con 7 kg en la punta de ese lado y que no había peces en la orilla, me extrañó que el organizador, Marc Rodriguez, hubiera pinchado en ese sector pescando debajo del puente en uno de los puestos buenos de la zona, hablando con él me comentó que se la había jugado a pescar la orilla y había salido mal. Con esas indicaciones en mi cabeza rondaba la idea de no descartar esa pesca, el hecho de que Marc hubiera confiado tanto en ella me hacía pensar que podía ser una buena carta a jugar… Por lo demás para pescar a 11 metros pues pescaría con lo que había visto que funcionaba bien el día de entrenamiento. Un cebado de inicio con encolado y engodo y un mantenimiento con algo de grano con el tirador y encolado con copela. Había peces suficientes como para ir metiendo comida con algo de ritmo.

El sorteo me mandó al puesto 3 empezando por la izquierda, el llamado puesto del árbol, no se había obtenido un buen resultado el día anterior pero tampoco tenía ningún informe de que el puesto fuera malo. Preparé todos los kit con mimo, monté dos líneas para la orilla, descarté las alburneras y lo que si monté fue las boloñesas, mi primera idea fue montar solamente una boloñesa pero al sondear vi que en la orilla de enfrente tenía un pozo con unos seis metros de profundidad, me parecía demasiado pero por otro lado pensé que podía ser un lugar idóneo para buscar algún pez grande si los peces no daban la cara con la enchufable, así que terminé montando una boloñesa más por si había que usar esa técnica.



La manga comenzó y los peces comían bien, como siempre el inicio fue bueno y luego vino un pequeño bajón, no se cortaron los peces del todo pero el ritmo no acababa de ser el esperado y desde luego no destacaba en el sector, varios pescadores de los puestos de la derecha iban mejor que yo y alguno de los de mi zona iban a la par que yo. El cebado en corto lo fue manteniendo con grano durante toda la mañana y a mitad de manga decidí probar en el pesquil que había hecho al quinto tramo. Metí una línea ligera con un flotador de 0,30 sondeado a medio bajo y no vi nada, cuando mi cabeza me decía que allí no había peces decidí meter la otra línea, un flotador de 2gr con un plomeado bastante cerrado y apoyado al primer plomo, con la antena super tarada para detectar cualquier pequeña picada. Nada más meter la caña un gardón comió el cebo y entró a mi rejón. Esto me animo a seguir y poco a poco el ritmo fue aumentando hasta llegar en ocasiones a que la picada fuera instantánea, otras veces tenía algún pequeño parón de varios minutos. Fui aprendiendo y mejorando sobre la marcha hasta que di con la longitud de bajo ideal y el anzuelo ideal para no fallar picadas y no perder peces y fui sacando madrillas, gardones y barbos hasta que a falta de media hora llegó el momento clave de la manga. En una de las rachas más intensa de picadas de repente llegó un parón, justo en ese momento Marc Miralles llevaba peleando ya un rato con la que a la postré fue la pieza mayor del Open, una bonita carpa de 2,5kg, mi cabeza pensó que el parón podía ser debido a la presencia de alguna buena carpa en el pesquil. Pensé sacar la caña y meter un bajo más fuerte pero lo descarté al no tener la seguridad de estar en lo cierto. Me equivoqué, rotundamente me equivoqué, según descarté cambiar el bajo clavé un pez que empezó a sacar goma de una manera tan violenta que mi aparejo no aguantó ni el tiempo necesario para enchufar la caña…Ya está, había pagado caro el error, el destrozo que me había hecho en el puesto el o los peces grandes que habían entrado a comer fue tal que después de la rotura no tenía absolutamente nada de vida en el cebadero…



Me vi obligado a volver a pescar a 11 metros, quedaba media hora y había que sumar algún pez más, no tenía el puesto muy bien hecho pero algo si que lo había ido manteniendo, logré sacar dos barbitos más allí y los últimos 5 minutos los invertí en la orilla donde pude sacar dos gardones más.

Fue una bella manga, variada, rica en especies, pesqué las primeras madrillas de mi vida, aprendí mucho, me adapté a la pesca pero tuve un error que me privó de estar arriba del todo. Al final hice un 3 nuevamente, fui superado esta vez por Juanjo Martínez en la punta de la derecha que nuevamente marcó diferencia al igual que el día anterior y por Marc Miralles que con esa valiosa carpa y una gran pesca el resto de la manga consiguió hacer un primero en los puestos centrales del sector debajo de los puentes.



Era hora de hacer cábalas, empezaban a llegar rumores sobre los resultados de los otros sectores, parecía que la lucha por el triunfo final estaba clara, Esteve en los palets había vuelto a hacer un primero y parece que era el único pescador en sumar dos primeros de sector. Tomás Romera había caído en uno de los peores puestos de la zona de La Mota, la punta de la derecha y había tenido que defenderse cogiendo alburnos a 13 metros lo que le había hecho sumar 5 puntos en esa manga, Miguel Velasco había conseguido un 2 en ese mismo sector por lo que le colocaban arriba también empatado a puntos con el citado Marc Miralles, ambos con 3 puntos, ellos junto con Esteve completaron el pódium. El cuarto lugar de la general fue para Juanjo Martínez, compañero del que escribe ambos días en el sector y que tras el empate a 6 puntos conmigo me superó por peso ya que el segundo día me ganó holgadamente y el primero le gané por unos cuantos gramos solamente. Quinto de la general fue el que escribe, gran resultado al que llegué con bastante azar tanto en el pesaje del primer día como en el desempate por peso entre los clasificados del 4º al 7º de la general. Consideró muy importante el ser crítico con uno mismo y en este caso la suerte me acompañó.



La organización había preparado una paella para todos que degustamos comentando anécdotas del open, hablaras con quien hablaras todos coincidíamos en lo bonito del escenario y la perfecta organización del Open, mi enhorabuena desde aquí al vencedor Esteve Martínez Surroca que ponía punto y final a un año de ensueño y como no a todo el equipo organizativo.

La entrega de premios puso punto y final al I Monzón Máster, en ella fue homenajeada María Casasnovas, pescadora local con una gran trayectoria a nivel nacional e internacional.
Tengan muy en cuenta este open para futuras ocasiones porque a buen seguro el año que viene van a volar las plazas. Yo sin duda intentaré volver a pescarlo.




Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Marc Rodríguez, Esteve Martínez, Miguel Velasco, Juanjo Martínez y Valerio Chumillas.

Sorpresa en un pequeño río

$
0
0

En esta ocasión traemos a la luz una entrada que no nos dio tiempo a publicar el año pasado. Se trata de una pequeña crónica de una mañana de pesca en un pequeño río de la meseta a principios del mes de Mayo y que recuerdo con especial cariño. Una jornada casi imprevista en un coqueto escenario.


Algunos gobios pescados con enchufable.

Con la llegada del mes de Mayo llega el momento en el que los barbos y las carpas empiezan su época de deshove. Es, por tanto, el momento de cambiar de escenarios y buscar otras pescas. ¿Por qué no variar un poco y pescar al lance, a mosca o buscar la minitalla con la enchufable o la pardillera.? Hay que dejar que los grandes puedan reproducirse tranquilos.

Tuve que coger el coche para hacer una gestión lejos de casa y decidí dar un pequeño rodeo a la vuelta y pescar una horas en un pequeño río donde se que habita bastante minitalla. Con mi pequeña enchufable en el maletero mi idea era intentar hacer una pesca mixta de pequeños peces: bogas, gobios, calandinos y quizá cachos o algún barbito que se acercase a curiosear. Buscaría una zona del río sin mucha corriente e intentaría presentar el cebo a ras de fondo.

El puesto elegido.

Al llegar, ya con la mañana avanzada, observe el río desde el puente de la carretera y el día no invitaba mucho al optimismo. La corriente era mucho mayor de lo esperado y el río bajaba bastante turbio. Seleccioné una zona del río de 15 metros de anchura donde la corriente principal discurre pegada a la orilla contraria. De esta forma, en mi orilla encontraba una corriente secundaria (con muy poco tiro) en contra de la corriente principal que me pareció muy apropiada para la pesca que pretendía hacer.

Todo un clásico: Record 515.
Para cebar llevaba un engodo no muy utilizado hoy en día pero de una gran calidad: Record 515. Se trata de un engodo clásico de Sensas (he visto un catálogo de principios de la década de los 80 donde ya se ofertaba) destinado a la pesca de pequeños peces, en especial alburnos. Y aunque fue concebido para la pesca de velocidad de estos pequeños peces, atrae a todas las especies de minitalla. Mi idea era mezclarlo con algo de tierra de somme dependiendo de la profundidad y de la corriente que me encontrase. Finalmente lo mezcle en una relación de 2 parte de tierra por cada 3 partes de engodo. Dado el estado del río, buscaba que el engodo bajase más rápido y la nube se formase a más profundidad.

Pequeñas bolas de engodo para atraer a los gobios.

Los cebos para buscar gobios y bogas fueron pinkis y fifies. Los tenía en casa de algunas jornadas anteriores y no me compliqué mucho. Imagino que el ver de vasse hubiese funcionado mucho mejor ese día pero no lo llevaba conmigo. Incluso me pareció que, dada la turbidez del río, hubiese funcionado bien la lombriz pero tampoco llevaba. Me la jugaba a una carta.

Pinkis y fifies.

Mi idea inicial de utilizar delicados flotadores de quilla metálica y líneas de pequeño diámetro fue descartada casi de inmediato. Rebusqué en el cajón de mi panier y encontré un flotador de 4x16 con una antena bastante portante montado sobre una línea de 0,16 mm. Aquello era mucho más grande de lo que pensaba utilizar inicialmente pero creo que fue una decisión acertada.

La línea de la jornada.

Los bajos que tengo montados para estas ocasiones son muy sencillos. Tengo un pequeño estuche de Stonfo para los pocos días del año que cojo la enchufable o la pardillera. Son una pequeña selección de anzuelos bastante delicados para la pesca de peces pequeños en diámetros de 0,10 a 0,14mm. Se trata en todo caso de bajos cortos (15 cm) montados con anzuelos Drennan Red Maggot, Kamasan B520 y Kamasan B511 (este último para pescar con pan de molde). Cuando mi amigo y colaborador del blog Jorge Almeirim nos describió los materiales para pescar en Penacova (ver artículo de Jorge) ambos bromeamos con que mi caja de bajos hubiese sido perfectamente válida para pescar las bogas portuguesas... Casualidades internacionales.

Mi selección de anzuelos para la pesca en pequeños ríos.
Con todo preparado cebe con 5 pequeñas bolas de engodo a unos 6 metros de la orilla. Seleccioné esa distancia porque al sondear encontré un fondo bastante liso de arena que parecía adecuado para la pesca que pretendía hacer. Los gobios no tardaron más de 10 minutos en aparecer. En todo caso era gobios de buen tamaño que resultaban divertidos de pescar con mi pequeña caña. En cambio las bogas, los cachos y demás minitalla presente en este escenario no dio la cara en ningún momento.

El tamaño típico de los gobios de la jornada.

Y cuando ya llevaba unos cuantos gobios en el rejón y empezaba a tener cierto ritmo sufro un parón.¿Donde se han metido los peces? Saco la linea varias veces, cambio el cebo, retoco los plomos y empiezo a rebuscar por el pesquil. De repente pequeña picada, clavo y el pez se queda quieto. No me doy cuenta de que he realmente he clavado un buen pez hasta que empieza a dar extraños tirones y a girar sobre si mismo de una manera extraña... En un principio pensé que sería un barbo pero la lucha no se correspondía con este pez. Tras varios tirones en la corriente principal el pez subió a la superficie... ¡Era una trucha común! 



Fue una auténtica sorpresa. Cierto es que ahora, pescando a mosca, saco algunas truchas comunes pero no por ello pierdo la ilusión cuando capturo uno de estos peces. Si el barbo es el rey del río, la trucha es la reina. La satisfacción por sacar uno de estos maravillosos peces puede dejarme una sonrisa en la boca durante varios días.


Después de este magnifico pez volvieron los gobios. No diré que no fuesen divertidos pero sacar aquel pez eclipsó al resto. Saqué varias decenas de peces más pero creo que aquella trucha convirtió una jornada de tantas en una jornada especial. Después de 2 horas y media en el río decidí recoger para llegar a casa a comer. Fue un rato corto de pesca y algo extraño pero volví a casa con una sonrisa en la boca. ¡Qué sorpresas da el río!


Texto: Daniel Porto. Fotos: Daniel Porto.

Colmic Day 2018 - Valuengo

$
0
0

En esta ocasión Valerio nos trae la crónica del II Colmic Day España celebrado en aguas del maravilloso embalse de Valuengo, Badajoz. Mención especial merecen las fotografías que nos ha cedido Pedro Morate para ilustrar este artículo. 


Respetando la fecha del año pasado a mitad de noviembre se celebró el II Colmic Day, en esta ocasión el escenario elegido era Valuengo, clásico y cómodo escenario de competición de Extremadura que alberga todos los años multitud de competiciones.


La cita, ineludible para cualquier pescador de la marca, contaba este año para mí con el atractivo extra de ser la primera vez que lo vivía como pescador pues el año pasado estuve colaborando en tareas organizativas. La meteorología era una de las incógnitas del fin de semana y todos los pronósticos daban un día bastante desapacible para el domingo 18 de noviembre pero aun así se colgó el cartel de “no hay billetes” meses antes de la competición tanto en la modalidad de feeder como en la de coup. Uno de los atractivos de este fin de semana de convivencia es la llegada desde Italia de las dos figuras más representativas de “Squadra Azurra” como son Jacopo Falsini y Andrea Finni, su cercanía con el resto de participantes y su calidad como pescadores hacen de su visita un argumento más que suficiente para apuntarse a un Colmic Day.



Valuengo es un escenario que ya describí en la crónica de la Copa Colmic de 2017, en aquel día nos encontramos una meteorología tremendamente adversa y esta vez pintaba similar. Las competiciones realizadas en el escenario los días previos al Colmic Day hablaban de un escenario en que la última zona (La Parrilla) sería de enchufable, la anterior sería mixta de inglesa y enchufable y las demás serían mayoritariamente de inglesa. La especie a buscar sería la carpa pues el barbo que abundaba era de escaso tamaño y su presencia en el puesto por norma general era más un incordio que algo positivo.



Llegué a Jerez de los Caballeros, ciudad con una intensa huella templaria que recomiendo visitar, el jueves 15 de noviembre, la idea era entrenar todo el día del viernes y la mañana del sábado para esa tarde ver la exposición de novedades que la marca nos traía para el 2019 y ya de paso charlar con todos los amigos que nos dábamos cita en esta competición donde el compañerismo es la seña de identidad. El jueves compartí casa con mis amigos gallegos llegados de Vigo, Joaquín, Lázaro y Pedro me acogieron en la casa que tenían alquilada y juntos nos encaminamos a la mañana siguiente para entrenar con la gente de Jerez que sin dudarlo ni un segundo nos acogieron entre ellos como si fuéramos uno más, para pasar una agradable mañana de pesca. Desde aquí mi agradecimiento a Modesto, Beni y sobre todo a Juanma Serrano por su inestimable y desinteresada ayuda no solo a mí sino a todos los participantes en este Colmic Day. Nadie como ellos conoce el escenario y compartieron sus conocimientos con todos. Bravo señores, vuestra buena acogida engrandeció el Colmic Day.


El viernes nos encontramos un Valuengo precioso, perfecto para disfrutar de la pesca, ausencia total de viento, sol, temperatura agradable, sólo faltaba que picaran los peces para completar el buen clima. Me gusta este escenario, su entorno natural me resulta muy agradable y es un sitio donde las horas pasan muy rápidas en la orilla. La zona que elegimos para pescar el viernes es lo que iba a ser la zona C en la competición, era según los locales el “termómetro” del pantano, según picaran los peces en esa zona ellos ya podían calcular la actividad que habría en el resto de zonas.


Mi decisión para ese día era sólo pescar con carrete, preparé un buen número de inglesas, con diferentes montajes para ver que funcionaba mejor. Para ver si había peces en corto monté mi boloñesa Colmic Fiume XXT 180 de 8 metros, que me acompaña siempre en estos escenarios donde buscar algún pez por delante de la enchufable puede ser muy fructífero.   Para el cebado preparé un engodo mezclando 2kg de Brema con 1 kg de tierra de fiume añadiendo cañamón, maíz y gusano asfixiado a la mezcla.  También encolé gusano como casi siempre que pesco a inglesa. Decidí pescar a unos 35 metros donde tenía una profundidad de 5 metros, el tiro era moderado y curioso de entender, de hecho esa mañana sirvió sobre todo para adaptarme al curioso tiro del embalse donde daba igual que lanzaras un flotador con 5 gr abajo que uno con 25 gr. Corrían a la misma velocidad, la única manera de frenar el flotador eran los plomitos que arrastraras en el suelo, en esta ocasión “lo importante no era el barco sino el ancla” creo que un error generalizado que tenemos los pescadores de inglesa es aumentar el tamaño del flotador cuando aumenta el tiro, muchas veces, si tenemos un suelo adecuado para hacerlo, arrastrar unos plomitos por el suelo es lo que va a retener el flotador y va a conseguir hacer unas pasadas lentas y con ello una correcta presentación del cebo.


Otra cosa que sufrí este día fue la plaga de barbitos pequeños que molestaba bastante pescando con gusano y te hacían fallar infinidad de picadas. El maíz parecía una solución adecuada al problema aunque había quien hablaba de que cebando de manera adecuada podías quitarte de encima los molestos microbarbos y pescar con gusano en el anzuelo, yo no di con la tecla… No fueron excesivas las capturas pero fueron saliendo carpas y algún barbo de buen porte esporádico que alegraron el día. Todos íbamos sacando conclusiones, sobre todo los que veníamos de fuera… La pesca que vi ese día radicaba en no pasarme con la comida, pescar lo más ligero posible que permitiera el tiro, es decir lo menos apoyado posible con un +6 o un +10, evitar los flotadores muy grandes y los invertidos y si aumentaba el tiro apoyar dos o tres plomitos repartidos en el tramo de hilo que va del masivo al emerillón.

 

Esa tarde aparecieron por el charco nuevos amigos, el ambiente se iba caldeando y empezaba a teñirse de azul Valuengo, aprovechamos la poca luz que quedaba por la tarde y marchamos al hotel a descansar, preparar algunos bajos y organizar una cena común con toda la gente de Colmic que ya estaba por Jerez de los Caballeros. La mañana del sábado iba a ser el entrenamiento más determinante para decidir cómo plantear la competición. Al igual que el año anterior me tocó tener de vecino de entrenamiento a Jacopo, todo un lujo y un aprendizaje constante pescar varias horas a su lado. Entrenamos en la misma zona que el día anterior pero en unos puestos con mucha menos agua, Jacopo empezó a pescar más corto que yo y le bastaron 15 minutos sin ver picada para darse cuenta que esa no era la distancia. Se fue por delante de mí y empezó a meter comida con ritmo, bolas de engodo cargadas de maíz, que pronto hicieron su efecto y comenzó a ver picadas sin un ritmo muy muy alto pero con constancia. Yo a su lado estaba muerto, no tenía peces en el puesto, mi estrategia de hacer una pesca con poca comida resultó un fracaso total, el italiano me dejó sin peces!!! Mañana muy productiva esta donde pude disfrutar de pescar codo con codo con uno de los grandes de nuestro deporte a nivel mundial.


Tocaba recoger al medio día y acercarnos al recinto donde la organización, comandada por Curro, Richar y Mario Mateos había montado la exposición de novedades, por fin tocamos las enchufables de 2019, me llamaron la atención tanto la Daitan 98 como la Kruiser para las pescas que solemos hacer en España, estas cañas eran sin duda la joya de la corona de la exposición pero pudimos ver, tocar y pedir asesoramiento de todo tipo de material. Lo mejor de esa tarde fue sin duda el poder charlar con tantos amigos venidos desde muchos sitios, me faltaba tiempo para poder estar con todo el mundo intercambiando opiniones, la familia Colmic estaba de fiesta y se notaba en el ambiente. A última hora se realizó el sorteo de puestos para la competición, dejando para la mañana siguiente el correspondiente sorteo de zonas en el Bar Mijina.

 

Empezaba el día de la competición y el agua no se hizo esperar, desde el sorteo el cielo no paraba de jarrear agua y los malos presagios se hacían realidad. Era hora de olvidarse por un rato del ambiente festivo del fin de semana y meterse de lleno en competición. Reparto de cebos por parte de Beni de Domti Pesca y sorteo de puestos en un bullicioso Mijina. Mi puesto fue el E13, la zona E es vulgarmente conocida por los locales como “el sitio cabrón” esto es debido a la que los puestos de la derecha de la zona tienen bastante profundidad y son buenos para la enchufable y en cambio los sitios de la izquierda no tienen profundidad y se deben pescar a inglesa con además el inconveniente de la abundancia de piedras en la zona. Rápidamente en el sorteo pregunté si mi puesto era de enchufable o de inglesa y al llegar al puesto me di cuenta de que lo que me habían contado era totalmente cierto, mi puesto era justo el límite, era donde cambiaba la profundidad teniendo más de 50 cm de diferencia de profundidad de pescar a la izquierda o a la derecha del puesto, no había estrategia clara por tanto, tocaba esperar a ver que decidían los peces, arrancar con la enchufable y si no veía nada jugármela a la inglesa, algo en mí me decía que habría peces a enchufable pues pescando girado hacia la derecha conseguía tener casi la misma profundidad que el pescador del puesto 14 y en cambio tenía un metro más que mi vecino del puesto 12.


Llovía sobre mojado en el montaje, recuerdo que antaño cuando no tenía mucha experiencia en pescar con lluvia me era imposible montar todo sin que se mojaran las cosas, basta cuatro o cinco ideas para montar sin problema llueva lo que llueva, aunque si llueve y hace aire se complica el tema. Es muy útil en estos casos llevar un plástico grande (el que yo llevo es de 3x5m y es el suelo de una tienda de campaña que cuesta muy poco en cualquier bazar de chinos) con este plástico podemos proteger todos los bolsos y cañeros del agua y del barro, un buen paraguas como el Fiberglass de Colmic ayuda mucho también y unas tapaderas para los cubos del cebo son fundamentales. Prepare varios kit casi todos ellos con un 0,16 del X500, el flotador Pò para pescar con maíz y un N500 de anzuelo con bajos del 0,14 del Secol. También monté una línea directa del 0,12 de Stream con el flotador Reno de 0,20 y un plomeado muy abierto con un anzuelo WB400 del 21 por si había que buscar algunos barbos pequeños para librar el bolo. Preparé mi boloñesa también para pescar por delante donde vi que había bastante más profundidad. Y preparé dos inglesas un +4 y un +8 a unos 30 metros. Para el cebado preparé 6 kg de engodo Brema con abundante maíz y me dejé gusano asfixiado preparado por si quería ir metiéndole al engodo. También añadí cañamón cocido a la mezcla.


Arranqué la pesca con la enchufable al igual que todos los compañeros que tenía a la derecha y alguno que tenía a la izquierda. Pronto empezaron a salir las gomas de los compañeros de la derecha, en casi todos los puestos de esa zona se iban viendo capturas y mi flotador no se hundía, hice algún retoque y seguí sin ver nada, cuando la inglesa empezaba a tentarme Ismael Vivas a mi derecha clavó un pez con la enchufable. Eso me hizo insistir un poco más, las incógnitas me asaltaban, uno de los dilemas de este escenario es cuanto por detrás dejar el cebado, hay gente que opina que dos metros, gente que opina que un metro, épocas en las que el cebado se dejaba 5 y 6 metros corto, la cosa es que los peces se van por delante la comida, recordando esto decidí meter la boloñesa y ahí vi la primera picada de la mañana que no conseguí clavar. Insistí un rato pero el reloj corría y yo no metía peces al rejón así que animado por el buen cebado de inicio que había hecho con la inglesa decidí comenzar a pescar en el puesto de inglesa.

 

Fue un error no irme antes a la inglesa pues nada más posicionarse el flotador zas picada y pez clavado, lo fui acercando poco a poco remándolo con la caña por abajo hasta que a pocos metros de la orilla el pez se enganchó en un obstáculo con la consecuente rotura del bajo y pérdida del pez. Al siguiente bajo misma operación con la misma consecuencia, ahí vi que para nada había sido una casualidad, imaginé que tenía delante un pedregal considerable que me iba a complicar mucho la pesca. En el tercer lance opté por subir el diámetro del bajo de un 12 a un 14 y sacar el pez recogiendo con la caña alta pero al forzarlo se desanzueló, a estas horas mi cara debía ser un poema, 3 de 3 peces perdidos. Cambie entonces el anzuelo de un hayabusa 157 que estaba usando a un 122 de la misma marca, modelo este con más hierro, mejor para forzar los peces, parece que había acertado pues en el siguiente lance la primera carpa llegó a mis manos, pero el día seguía complicándose pues las manos empapadas me jugaron una mala pasada y me ocurrió lo que nunca antes me había pasado, el pez se me resbaló y se fue al agua. Increíble, me había mirado un tuerto esa mañana, saqué moral de donde pude y me centré en que tenía bastantes peces en el puesto y que tenía que ser capaz de pincharlos y de sacarlos, ahí arranco realmente la manga para mí.



De aquí en adelante recuerdo de olvidarme del mundo centrarme en la pesca y pescar realmente bien a inglesa, los peces iban entrando al rejón con ritmo, no eran grandes pero la pesca era realmente divertida, frenética, lance, bola de engodo, picada y a pelear con el pez y las piedras. En todo el resto de la manga sólo perdí un pez más… Toda la pesca la hice con maíz pues el gusano no servía estando los barbos, la hice encima de la comida aunque es verdad que alguna vez que apuré la pasada y me salía del puesto cogí algún pez más grande pero no había ritmo con esos peces. Pesqué media manga con +8 hasta que al tirar una picada enganche y rompí el hilo con la manilla de apretar el manos libres, ahí cambié al +4 y las picadas eran aún más claras pero es cierto que el flotador tardaba mucho en posicionar. Terminé la manga un poco despistado de cómo había ido el sector, sabía que varios me habían ganado con la enchufable, que nadie de los que estaban cerca me había ganado con la inglesa y que probablemente le hubiera mojado la oreja a algunos de los que se la habían jugado todo a la baza de la enchufable. El pesaje confirmó mi idea, José García Labrador en la punta se había disparado hasta los 28 kg arrasando la zona, Pepe Juez conseguía un segundo con 15 kg, Juanmi se hacía con el tercero con un pesaje de 13,6 kg y mis 10,54 kg valían para una trabajada cuarta posición de sector.
 

Terminé contento a fin de cuentas después de una manga que había empezado atravesado, disfruté de la pesca y creo que lo hice bastante bien. Tocaba recoger con el enésimo chaparrón del día y salir rumbo a la comida y entrega de premios. La ceremonia de entrega de premios se realizó al tiempo que comíamos pues el reloj no perdona y se iba haciendo tarde para la gente que había venido desde muy lejos. Se homenajeó a los deportistas que habían recibido títulos a nivel nacional, agradecer desde aquí el detalle que la marca tuvo con el equipo del Club Ubriqueño de Corcheo-Marpor su título de campeones de España y que gustosamente recogimos Pedro Morate y yo.


Como siempre unos premios de lujo pusieron el broche a la competición. El sector ha fue dominado de principio a fin con la inglesa por Jacopo Falsini que donó su premio al segundo de sector, gesto de grandeza del italiano. En la zona B se llevó el gato al agua por pocos gramos Manuel Castillejo en la punta de dentro de la recula haciendo una bonita pesca de inglesa en la que peleó con el otro punta de la zona hasta el final.La zona C vivió un bonito duelo entre los tres primeros puestos, Currillo que venía a defender título, Jonathan y Mario Mateos vivieron un duelo emocionante que consiguió vencer el madrileño, otro gran gesto en la entrega de premios fue la donación por parte de Mario Mateos del panier One 2.0 para hacer una rifa solidaria para recaudar dinero y comprar alimentos para un banco de alimentos. Grande Mario de nuevo. En la zona D mi buen amigo David Sáez Laut demostró el buen nivel de algunos pescadores jienenses con la inglesa consiguiendo un primero de zona pescando en el medio. Mi zona, la E, fue triturada por José García Labrador en la punta y por último la zona D y el II Colmic Day fue conquistado como no podía ser de otra manera por el rey de Valuengo Don Juan Manuel Serrano Cumplido demostró su buen hacer y su conocimiento perfecto del escenario, hizo una preciosa pesca de más de 30 kg de carpas que le coronaron como vencedor.


Llegaba la hora de poner punto y final al Colmic Day y realmente me molestaba que se acabara el fin de semana, apuré bastante la tarde charlando con los compañeros entre risas, me esperaba un largo viaje de vuelta a casa que emprendí con una enorme sonrisa en la cara por haber pasado un perfecto fin de semana de pesca y compañerismo. Llegando a casa me rondaba una idea en la cabeza, nada había cambiado desde mi otra experiencia en Valuengo, seguía siendo ese escenario donde hace muy mal tiempo, donde no soy capaz de ver ni picada con la enchufable y donde siempre gana Juanma… 

Texto: Valerio Chumillas. Fotografía: Pedro Morate.

Laguna del Campillo

$
0
0

En esta ocasión vamos a repasar uno de los escenarios de pesca más cercanos a la ciudad de Madrid: la Laguna del Campillo. A apenas 20 km de la Puerta del Sol nos encontramos una antigua gravera con muchas posibilidades para los amantes de la pesca.

 

La laguna del Campillo está situada en el término municipal de Rivas Vaciamadrid, justo en su extremo sur, muy próxima a la autovía A3 (Madrid -Valencia). Bordea la laguna el río Jarama, del que recibe agua a través de filtraciones. Se puede acceder desde la vía de servicio de la autovía (poco recomendable por el estado del camino) o a través de la zona de Rivas Vaciamadrid conocida como "el pueblo". Esta segunda opción es bastante sencilla ya que desde la salida 19 de la autovía, solo tenemos que seguir el recorrido del metro en dirección sur para encontrarnos de frente con la laguna.



Además, este escenario es de los pocos a los que se puede acceder en transporte público desde Madrid. Si utilizamos el metro, nos bajaremos en la parada de Rivas Vaciamadrid (línea 9) y tendremos que caminar unos 500m hasta el agua. Si utilizamos el autobús, el 332 (que viene desde la Plaza de Conde de Casal) nos dejará a 300 metros del escenario.


El Campillo no es sólo un escenario de pesca. Hoy en día podemos considerarlo como un importante humedal del sudeste de Madrid. De hecho, está situado dentro del Parque Regional del Sudeste, zona declarada como de especial protección de las aves (ZEPA). Esta antigua explotación de áridos, en explotación hasta los años 70, hoy en día inundada y naturalizada, es el hogar de multitud de aves y un magnifico punto para observarlas.


El pescador que no lo conozca se encontrará una masa de agua con el agua mucho más clara de lo que podría esperarse, rodeada por una camino facilmente transitable y repleta de gente paseando, observando las aves, corriendo o montando en bici. Los fines de semana es un lugar de muchísima afluencia de gente y será fácil encontrar parking de la laguna completamente lleno de coches. Tanto es así que recomiendo ir a pescar allí entre semana para poder disfrutar de cierta tranquilidad y poder aparcar el coche en un lugar decente.

Si lo miramos desde el prisma del pescador, El Campillo es un gravera de gran tamaño y considerable profundidad rodeada de vegetación en el 95% de su perímetro. Su fondo, que oscila entre los 4 y los 12 metros, es de grava y está relativamente libre de enganches. No existen muchos puestos cómodos para pescar debido a la abundante vegetación de sus orillas. Básicamente encontramos 3 zonas principales para la pesca: la zona de la ría, la zona de la fábrica de vigas (Padacar) y la zona conocida como "las playas".


- Zona de la ría: se trata de una pequeña lengua de agua de 15 metros de ancho que se separa del resto de la laguna. Se encuentra muy próxima al parking y es la zona más frecuentada por pescadores. En mi opinión es una de las peores zonas de toda la laguna. Tiene sus momentos pero, al ser la menos profunda y la más visitada, es la que menos peces da.





- Zona de la fabrica de vigas: se trata de 4 o 5 puestos en los que es posible dejar el coche bastante cerca del puesto siempre y cuando no acudamos en fin de semana. Tiene mucha más profundidad que la anterior (4,5 - 6 metros) y es la segunda zona más concurrida. Quizá sea la zona en la que más carpas se capturan. En algunos momentos del año también es habitual sacar carpines de buen tamaño.

- Zona de las playas: Mi zona preferida de toda la laguna. Para llegar es necesario andar más de 500m desde el parking principal. Se trata de 5 o 6 puestos en los que encontramos pequeñas playas de grava. es bastante profunda y todos los puestos superan los 6 metros de profundidad. Es la zona que más barbos da con diferencia. Está en la zona más abierta de la laguna y se ve muy afectada por el viento.



A proposito de las zonas de pesca, me veo obligado a recordar la normativa que afecta a este escenario ya que hay una zona de la laguna vedada para la pesca. Según la orden de Vedas de la Comunidad de Madrid (2018):

- Anexo VII: Se prohibe la pesca en el margen de la Laguna del Campillo, definido en el sentido de las agujas del reloj, desde el observatorio de aves que se encuentra situado enfrente de la nave techada de la fábrica de viguetas hasta el inicio de la lengua de tierra situada frente al Centro de Educación Ambiental.

- Anexo IX: Es obligatorio la captura y suelta de todas las especies (...) en el resto del margen de la laguna, excluyendo el definido como vedado en el anexo VII.

Puedo asegurar que las especies presentes en la laguna a principios de 2019 son, en orden de abundancia: carpa, barbo común, carpin (carassius gibelio) (¿que carpines pescamos?), percasol, black bass, pez gato y alburno. Esporádicamente se han registrado capturas de lucio pero no creo que merezca la pena dedicar tiempo a su pesca.
 
Históricamente, la laguna del Campillo, ha tenido cierta importancia en la pesca madrileña. Sus orillas han visto pasar por ellas muchas generaciones de pescadores y muchos de los mejores cañistas de la capital pueden contar su experiencia en estas aguas.

En sus inicios, con una parte de la gravera todavía en explotación (finales de la década de 1960, principios de la década de 1970), la laguna estuvo custodiada por un guarda que cobraba por pescar. Era la época de la minitalla y sus aguas estaban repletas de cachos, bermejuelas y otros pequeños peces. En esta época muchos aficionados acudían a sus aguas a llenar las garrafas de peces para utilizarlos después como cebo vivo para el lucio en otros escenarios.Los que recuerdan esa época me cuenta que utilizaban engodos caseros o La Sirena x21.

En 1978, el Michele Coureau, pescador de gran importancia en la pesca francesa del momento, Campeón del Mundo por equipos en dos ocasiones y patrocinado por Garbolino, hizo una exhibición de pesca sacando numerosos cachos y bermejuelas. Este evento y la posterior charla coloquio, estuvo organizado por Federación Española de Pesca con el fin de promocionar la pesca.


Hasta los años 90 era un escenario que destacaba por su excelente población de bogas, la mayoría de un tamaño excepcional. Pero a lo largo de los años la laguna ha ido evolucionando y esta evolución ha propiciado la desaparición de algunas especies y la aparición de otras. Por desgracia, los años de la minitalla o las bogas no volverán. Posteriormente fueron los barbos los que se adueñaron de la laguna. Y hasta 2010 si por algo destacaba El Campillo era por su población de barbos. Los meses de Mayo, Junio o incluso Julio eran un espectáculo de saltos, persecuciones y chapoteos en sus orillas. No era demasiado complicado hacer rejones de 15 o 20 barbos, todos con pesos superiores a los 1,5 kg.

Luis Sierra con una boga pescada en El Campillo.

Actualmente los barbos están en franca regresión y parece que la carpa es la especie principal. Quizá este sea el peor momento para la pesca de ciprínidos en esta laguna en todos sus años de historia. En mi opinión, hoy en día El Campillo es uno de los escenarios más duros para la pesca en toda la Comunidad de Madrid. Por diversos factores, conseguir una sola captura aceptable es misión imposible muchos meses al año. Y no es porque no haya peces, porque la laguna está llena de peces. Los barbos y las carpas son muy remisos y no hay manera de hacerlos tomar el engaño. Tal es así que actualmente es difícil encontrar el número de pescadores que antes poblaban sus orillas. El desánimo se ha extendido y poca gente acude cuando sabe que lo más probable es volver bolo a casa.

Pero existe esperanza. Haciendo las cosas bien, en el puesto adecuado y en un buen momento del año es posible meter más de 10 peces en el rejón, ya sea pescando al feeder o a inglesa. Hace años que no pesco allí con la enchufable, por lo que no conozco la efectividad de la misma. Lo que si que está claro es que como en todas las graveras inundadas, la orilla puede solucionarnos la jornada (ver artículo sobre la pesca en la orilla).

Mis recomendaciones en cuanto a la pesca son bastante sencillas. Hasta hace un par de temporadas, la técnica que destacaba era la pesca a la inglesa y el mejor cebado era a base de gusano con el tirador de forma constante. La pesca con caña boloñesa también daba sus frutos pudiendo pescar muchas veces a punta de caña. En los últimos tiempos, con el barbo desaparecido del mapa, los mejores resultados que hemos registrado han sido pescando a feeder. Las carpas son ya la especie principal y pescando a feeder con un engodo específico, sin estridencias, y con maiz o pellet de 6mm como cebo obtendremos los mejores resultados.

Debo agradecer a mis amigos Mario, Francisco y Luis por toda su ayuda al escribir este artículo. Consciente o incosncientemente me han contado muchisimos detalles sobre este escenario y los he ido ordenando en mi memoria a lo largo de estos años. Con amigos como estos es más fácil progresar como pescador.


Texto: Daniel Porto. Fotografía: Daniel Porto y Luis Sierra.
Viewing all 132 articles
Browse latest View live